Por Karina Pagano
Hay una satisfacción única en poder decirse, al final de un día o de un proyecto: “Lo hiciste bien”.
No se trata de perfección, ni de aplausos externos. Es esa voz interior que sabe que diste lo mejor de vos. Que te comprometiste. Que lo intentaste con el corazón, con responsabilidad, con entrega.
Dar lo mejor de una/o misma/o no siempre significa lograr resultados brillantes o perfectos. A veces, significa haber sido constante cuando costaba seguir, haber cuidado los detalles aunque nadie los notara, haber trabajado con respeto, con honestidad, con pasión. A veces, dar lo mejor es simplemente no haberse rendido.
Cuando hacés un buen trabajo, no solo lo notan los demás. Lo notás vos. En la tranquilidad con la que dormís, en la sonrisa que te sale sola, en el orgullo silencioso que te acompaña. Y ese reconocimiento interno —ese “bien hecho” que te decís en voz baja o en voz alta— vale más que mil medallas.
No hace falta que todo salga perfecto. Pero sí importa la actitud, el compromiso, la dedicación. Porque al final del camino, lo que más pesa no es lo que obtuviste, sino cómo lo hiciste. Lo que diste. Lo que construiste.
Hoy, regalate esta certeza:
Lo hiciste bien!!!
Y mañana, volvé a empezar, dando lo mejor de vos.
Por: Téc. en RRPP y Locutora Nacional Karina Pagano – Pta. de la Fundación Sinergizar
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