Por Sofía Dalonse
Argentina se encuentra entre los 20 países con mayor nivel de sedentarismo en el mundo. Un informe de la OMS destaca que el 41,6% de la población hace actividad física insuficiente. Un panorama crítico que responde al incremento de los índices de sobrepeso y obesidad en el país y lo ubica entre los más elevados de Sudamérica.
Al analizar estos datos, Sebastián Escalante, personal trainer y coach deportivo, sostuvo que se debe a las dificultades de la sociedad para convertir la actividad física en un hábito, por lo cual dio recomendaciones para lograrlo y explicó los beneficios que presenta a largo plazo, entre ellos, reducir el estrés.
¿Cómo incorporar el entrenamiento a la rutina?
Según explicó Escalante, generar un hábito puede llevar alrededor de 21 días. Cuando se logra mantener en ese periodo de tiempo el entrenamiento ininterrumpido, es probable que se haya logrado incorporar a la rutina. La clave está en mantener esa periodicidad a largo plazo, por lo cual Escalante sugirió elegir una actividad física «que resulte placentera, que nos guste» para poder sostenerla en el tiempo.
«Muchas veces nos comprometemos por obligación y después vemos que no lo podemos sostener, empezamos a faltar, ir sin ganas y terminamos dejando». El especialista destacó la importancia de comprometerse con objetivos concretos, que sean posibles cumplir. En este sentido, recomendó hacer ejercicio tres veces a la semana, comenzar de manera gradual, incrementando la intensidad de a poco y hacerlo con otra persona, para sentirse más acompañados. Asimismo, sostuvo que el entrenamiento como hábito de vida va más allá de la cuestión física, sino que es mucho más amplio e involucra diversos aspectos: «Los que trabajamos en gimnasios vemos todos los años los clientes golondrinas, gente que va al gimnasio de septiembre a diciembre para lucir un cuerpo entrenado durante el verano; eso no es un hábito saludable», señaló al respecto.
Entrenamiento y estrés
Desde esta perspectiva, Escalante indicó que el ejercicio no solo mejora la condición física, sino que además, genera nuevas conexiones cerebrales, mejora la parte creativa y es clave para mantener la mente en forma. «Mi frase de cabecera es mente sana, cuerpo sano con el entrenamiento», expresó.
En la misma línea, el personal trainer y coach deportivo con más de 20 años en el rubro, lo calificó como primordial para sobrellevar situaciones de estrés.
Al respecto, señaló: «El tema del estrés está mal visto, siempre va a estar y forma parte de nuestra vida y tiene que ver con un conjunto de acciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción , y por ende, es parte de nuestra biología».
Y continuó: «En cierto punto, el estrés es necesario, es lo que nos va a tener motivados, movilizados e incentivados en la vida para hacer cosas nuevas. El problema aparece cuando nos afecta de manera permanente y no se detectan los motivos».
En este marco, hacer ejercicio físico va a mejorar la salud mental ayudando al cerebro a sobrellevar mejor la situación de estrés. El cerebro empieza a segregar endorfinas, oxitocina, serotonina, dopamina, conocidas como hormonas de la felicidad, que «contrarrestan el estrés aportando al sistema una sensación general de bienestar físico y emocional, que permitirá disminuir la tensión nerviosa y la negatividad«.
Según destacó, gracias al ejercicio el cuerpo puede producir procesos químicos donde se reduce la norepinefrina, hormona del estrés, disminuyendo así la ansiedad, los sentimientos de miedo, preocupación e ira. Además, reduce el nivel de cortisol, hormona que se libera cuando el cuerpo se encuentra sometido a dicha circunstancia.
«Mejora la apariencia, fuerza y resistencia corporal, por lo cual aumenta la autoestima y confianza en uno mismo, ayudando a combatir la depresión», agregó.
Y cerró: «Esto va a demandar a que uno coma y descanse mejor; se va a generar una cadena de hábitos saludables y es importante que vaya todo de la mano».
Beneficios de la actividad física
Al concluir, Escalante puntualizó algunos beneficios de incluir la actividad física en la rutina:
• Ayuda a liberar el estrés
• Mejorar el estado de ánimo y pensar con claridad
•Controlar el apetito y bajar de peso
• Aumenta la energía y vitalidad
• Reduce la presión arterial
• Reduce el riesgo de cardiopatía y accidente cardiovascular
• Mejora la calidad de sueño
•Controlar el apetito y bajar de peso
• Aumenta la energía y vitalidad
• Reduce la presión arterial
• Reduce el riesgo de cardiopatía y accidente cardiovascular
• Mejora la calidad de sueño