¿Qué sucede si los niños se tragan la cabeza de un Lego?

Un equipo de profesionales ha estudiado las consecuencias que puede ocasionar que un niño pequeño se trague una pieza de lego, en especial la cabeza.

Los padres siempre tienen temor de que los pequeños se traguen algún objeto peligroso, es una edad donde tienden a llevarse a la boca todo lo que encuentran y por eso es aconsejable que  manipulen juguetes acordes a la edad. Con respecto a las piezas de los Legos, que gustan tanto a chicos como a grandes, hay que decir que son los objetos que más se tragan los niños.

La Journal of Paediatrics and Child Health publicó un artículo donde dice que seis investigadores de Australia y Reino Unidos han querido probar en sus propios cuerpos los efectos de tragarse una cabeza de Lego.

Sucede que el objeto en cuestión, mide unos 10 milímetros de largo y se desprende de manera fácil del cuerpo del juguete. Lo que hicieron los investigadores fue tragarse una de estas piezas para ver que tiempo tardaban en expulsarla de forma natural entre sus heces. Llegaron a la conclusión que nadie experimentó dolor o algún síntoma a consecuencia de la ingestión de la cabeza de Lego. El tiempo en expulsar la pieza fue de entre uno a tres días por lo que establecieron una media de 1,7 días. Si bien no notaron ninguna alteración por haberse tragado la pieza si sostienen que tal vez los intestinos de los niños puedan reaccionar de forma diferente y que sea probable  que los objetos pasen más rápido en un intestino más inmaduro.

Lo que se pretendió con este experimento es constatar que la mayoría de los objetos de plásticos pequeños y lisos pasan por los intestinos sin causar daño. No se puede decir lo mismo de objetos más afilado como monedas, imanes u otros cuerpos extraños que sí pueden provocar dolores.