Entre motos de las marcas Gilera, Puma, Rumi, Jawa, Ducati y otras inglesas o italianas que datan de 1918 a 1960, EQC Mujer dialogó con Vanina Alarcón sobre su pasión por las motos y su trabajo de restauración.
Vanina tiene 43 años, es mamá de dos hijas mujeres, Victoria y Daniela. Desde muy chica le apasionaron las motos y es por ello que trabaja en un taller de restauración de modelos antiguos.
Relata “desde chica me gustaron mucho las motos y mi sueño siempre fue manejar una con sidecar. Cuando tenia 15 años mi hermano tenía una Galleri 50 cc. del año 90 y yo se la sacaba para dar una vuelta. Después con el tiempo me fui comprando mis propias motos y hasta trabajé de cadete de pizzas con una de ellas”.
Nada la detuvo en su afán de seguir con su pasión y dice “en un momento de mi vida me fracturé un pie, pero eso no me impidió seguir manejando motos, lo hice igual con el yeso puesto”.
Hace unos años conoció a Marcelo Gómez que es restaurador y fabricantes de piezas de motos antiguas y comenzó a trabajar con él en un taller que está ubicado en Villa Gobernador Gálvez, en calle Jean Jaurés al 1800, allí comienza su incursión en la restauración.
Motos restauradas que hacen sonreir nostálgicamente a sus dueños al volver a verlas
Ante la pregunta de cómo es el proceso y qué se siente al ver la pieza terminada nos responde “el proceso comienza desarmando la moto y clasificando las piezas rescatables para mantener su originalidad, se arena todo, a veces hasta el motor (el arenado consiste en sacar el color y dejar todo liso para pintar). Luego se buscan los colores originales y paso a paso se va realizando todo el trabajo. Cuando el producto está terminado siento orgullo y satisfacción por el logro de volver a dar vida a una máquina que parecía estar destinada a perderse. Los dueños cuando vienen a retirarlas sonríen nostálgico»
El antes y el después de las motos – Vanina en una «Pumita» para restaurar y otras marcas ya listas
Agrega “las marcas que más traen para restaurar son Puma, Rumi, Ducati, Jawa, Gilera y también algunas inglesas e italianas”.
Vanina trabajando en el taller y una hermosa Gilera restaurada
«Cumpliendo el sueño del sidecar»
Finalmente Vanina cumplió su sueño de manejar una moto con sidecar que fue diseñada para ella. “Se trata de una Corven 250 con sidecar y cuando salgo con ella llama la atención de la gente al ver a una mujer que conduzca este modelo, se sorprenden, me saludan, sacan fotos, me felicitan, me filman y algunos se paran para contarme que sus abuelos u otros familiares tenían sidecar. Lo estrené el 24 de diciembre del 2020 viniendo desde el galpón de Galvéz donde se fabricó hasta Rosario”, expresó.
Como la mayoría de los moteros Vanina ha participado en distintas cruzadas solidarias llevando juguetes y alimentos a barrios vulnerables y allí los chicos se acercan con curiosidad al ver su moto con sidecar.
