Una adolescente de 17 años oriunda de Timbúes compite por ser la próxima Miss Argentina y representa a la provincia de Santa Fe. Junto a otras tres mil jóvenes, Tamara Mc Cornik se presentó en la convocatoria y actualmente vive en un reality que le brinda clases de maquillaje, fotografía y coaching.
En su ciudad natal ya fue elegida reina del Carnaval, mientras que su hermana melliza fue princesa de la Misa Criolla. Actualmente Tamara es una de las nueve adolescentes que sueñan con llegar a Brasil para representar al país en el certamen «Miss Beauty Global City».
A pesar de las críticas y cuestionamientos sociales a los concursos de belleza, Tamara destaca en una entrevista con La Capital que éstos ya no sólo premian “a chicas altas, rubias y de ojos celestes” sino que rescatan “los proyectos personales” de las participantes. En particular, su proyecto de vida no tiene tanto que ver con la moda. Según afirmó, quiere terminar el secundario (que cursa como pupila en una escuela agrotécnica de Totoras) y convertirse en policía forense.
Tamara nació en la zona rural de Timbúes, que cada diciembre celebra la Fiesta Nacional de la Misa Criolla. Sin embargo, en sus juegos infantiles nunca quiso ser princesa. “Nada que ver, se la pasaba subiéndose a los árboles para juntar nísperos”, contó su mamá, Karina Coronel a dicho medio.
Karina es empleada de la comuna y cabeza de familia de un hogar donde crió cuatro hijos. “Yo no sabía nada de este tipo de concursos, pero la acompaño. Hago por mis hijas lo que sea para que tengan todo lo que esté a mi alcance y estoy orgullosa de que haya podido llegar hasta ahí”, indicó.
El concurso
Tamara se enteró del certamen a través de las redes sociales, donde seguía a otra chica de la localidad de Barrancas, que participó en el concurso nacional. El 19 de agosto le confirmaron que había sido seleccionada y en noviembre comenzó clases de oratoria, maquillaje, pasarella, cultura general y coaching, por Zoom.
Además, la adolescente tenía que abonar una matrícula de 10 mil pesos, que ayudaron a pagar familiares, vecinos y un subsidio del municipio de Timbúes. Tamara también recibe ayuda para las sesiones de fotos, que realiza un amigo fotógrafo. Además, familiares peinan y arreglan uñas y dueños de locales de indumentaria prestan vestidos y zapatos.
Tamara no sólo dedica su tiempo al estudio y al concurso, junto a su familia sostiene un proyecto social que asiste a personas en situación de calle. La solidaridad también forma parte de su vida.