La campeona mundial y representante centroamericana de boxeo Hanna Gabriels protagoniza una nueva campaña de Dove, que tiene como objetivo derribar algunos estereotipos de género que afectan a las mujeres.
Gabriels cuenta cómo a pesar de las críticas y la violencia de género que sufría, decidió llevar su cabello con rastas o “dreadlocks” para reivindicar la cultura afro.
En la campaña, la deportista invita a otras mujeres y a la sociedad a eliminar discursos machistas y discriminatorios, centrando su atención en el gran poder que reside en las mujeres independientemente de cómo luce su cabello.
“Con mi participación en este material deseo motivar a mi gente y a otras mujeres a no tener miedo de mostrarse como son. Al mismo tiempo, invito a todas las personas a replantearse la manera en la que juzgan las capacidades de una mujer solo por su aspecto físico, sin tomar en cuenta elementos que son realmente importantes como su preparación profesional o su determinación”, destacó la deportista.
“Decidí no darle el poder a la gente de definir quién soy por cómo me veo. Gracias a mi cabello, aprendí a verme con mucha más compasión y encontré dentro de mí la aceptación y el amor propio; esa es la victoria que más importa”, apuntó.
Con esta campaña, la marca líder de productos de cuidado personal, desea tomar una posición frente ante lamentables estadísticas como las de ONU Mujeres, que evidencia que solo el 24% de las personas de quienes se lee, se habla o se ve en los periódicos, la radio o la televisión son mujeres.
De acuerdo con David Lungo, gerente general de Dove, con esta iniciativa buscan brindar homenaje y lanzar un mensaje claro a la sociedad, empresas y otros sectores, de que el físico de una mujer nunca determinará sus capacidades.
“Esta campaña envía un fuerte mensaje para aumentar la inspiración y empoderamiento de las mujeres, en diferentes ámbitos personales y profesionales, dándoles además, una voz”, finalizó Lungo.