Antonio Boustani recorre en este libro la llegada de la familia en 1893 a Argentina, el arraigo, la trayectoria en la industria y desarrollo y los desafíos para las PYMES en vista a las nuevas épocas que transita el país.
Las PYMES son el motor de una Argentina próspera para muchos; son las empresas en las que se cifra la posibilidad de recuperar a esa clase media que fue y aún es el orgullo, y el diferencial decisivo, del país; son el pasaje sin retorno a la riqueza argentina; son, en definitiva, la respuesta que demanda la hora actual.
Sin embargo, las PYMES han sido invisibilizadas durante 40 años. De hecho, en el curso de cuatro décadas, han sido sistemáticamente marginadas de todas las políticas económicas nacionales. Por otra parte, es una falacia afirmar que estas empresas se benefician por derrame, es decir, que las ventajas que se les ofrecen a las grandes empresas las alcanzan o que el solo equilibrio fiscal las promueve. Y si bien recientemente se han dado varios pasos en la dirección de apuntalarlas, estos son todavía insuficientes.
Queda todavía insertar a las PYMES en el centro de una política de Estado, con la Ley Integral PYME -propuesta por el MoNaPy- como órgano de implementación. En realidad, solo leyes que atiendan específicamente las dimensiones tributaria, laboral, financiera y de gestión de las PYMES (junto con órganos que se ocupen de instrumentar estas leyes), las sacaran de la parálisis y las pondrán de pie. Y con ello ubicarán al país nuevamente dentro del equipo de economías pujantes del planeta.
“Con este libro aspiro a dejar un legado, además de a mis hijos y nietos, a los jóvenes empresarios PyMes de hoy que, ante la adversidad, pueden caer en la trampa del desánimo y dejar de lado la nota distintiva de todo emprendedor: la perseverancia” destaca el autor.
Sobre el autor: Nació en 1945, Antonio Boustani es Ingeniero químico, graduado en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral -primera facultad de Ingeniería Química en el país-. Esta casa de estudios fue creada como respuesta a las demandas de formación profesional que tenían, en sus inicios en las primeras décadas del siglo XX, los polos petroquímicos y de química pesada y acero de Argentina.
Tenaz emprendedor, a lo largo de su vida Antonio Boustani fundó cinco empresas: Precursor S.A., Compañía Industrializadora de Productih Alimenticios S.A, Compañía Envasador Alimenticia S.A., Sociedad Fiduciaria Argentina S.A. y Agroindustrias Regionales S.A.
En el año 1985 fue designado subsecretario de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Industria (SPyMI) -en el gobierno del Presidente Raúl Alfonsin, luego denominada Subsecretaria PyMe (SPyMe).