El actor Enrique Pinti, el último de los capocómicos, falleció esta madrugada tras permanecer internado en el Sanatorio Otamendi desde el pasado 5 de marzo, según informaron sus allegados.
Pinti llevaba un cuadro de diabetes severa y problemas circulatorios en las piernas, pero también sufrió una gran depresión desde que comenzó la pandemia por coronavirus.
«Elegimos despedir a Enrique Pinti -enorme referente de esta Casa Teatral- recordando su última marquesina. Finalmente su salud no le permitió concretar el ´Muy pronto´ anunciado. Sin dudas, Enrique protagoniza hoy uno de los momentos tristes de la historia del teatro argentino», publicó el Multiteatro Comafi en su cuenta de Twitter, junto a una foto del cartel que anunciaba un próximo show que tenía pensado hacer el artista.
Pinti fue un símbolo del humor argentino de los últimos 50 años y representó como nadie las desventuras de la Argentina en el emblemático espectáculo Salsa Criolla, con el que hizo 3.000 funciones en diez temporadas y con más de tres millones de espectadores.
El actor fue internado el 5 de marzo pasado y desde entonces no se supo más nada en relación a su estado de salud hasta que en las últimas horas sus allegados y la comunidad artística exteriorizó su preocupación por la gravedad del mismo, por lo que se pidieron cadenas de oración.
En los últimos tiempos, Pinti ya no podía demostrar el despliegue que siempre lo caracterizó y cambió los bailes y los cambios de vestuario que lo caracterizaban por monólogos sentado en un escritorio y parándose solo para saludar a su público al final de la función.
«Tengo en las piernas un problema, no tengo estabilidad, me caigo para un lado y para el otro, me he caído 50 veces. No me rompí la rodilla porque tengo unos huesos más fuertes que no sé qué. En un ojo tengo una obstrucción inoperable y del otro también veo poco», reveló el artista en una entrevista otorgada en septiembre de 2020.
En ese sentido, agregó: «Entonces, tengo esto, lo otro, me río y digo: ´De salud estoy muy bien´, porque, para mí, estar bien de salud es estar bien de la cabeza».
Las restricciones por el Covid-19 impuestas a fines de marzo de 2020 deterioraron la salud del actor, ya que además de la falta de trabajo, tampoco pudo seguir con su rutina semanal de reunirse con su grupo de amigos en el restaurante Edelweiss, donde tenía una mesa reservada para él.
«Estoy encerrado en mi casa desde 9 de marzo porque me tomo las cosas en serio. Soy una bomba de tiempo y es mejor para mí y para los demás quedarme encerrado. Puedo hacerlo porque tengo una casa muy cómoda», reveló en febrero de 2021 en una entrevista con el programa «Pasa Montagna», en Radio Rivadavia.
«Me acompaña mi primo, una señora que me viene a cuidar y un masajista que viene tres veces por semana para que no se me abarroten las piernas, porque soy una vaca que nunca hizo nada», agregó con humor.
Al principio, pudo sortear el encierro con uno de sus pasatiempos favoritos, que con el tiempo lo transformó en pasión: ver películas.
Sin embargo, el paso del tiempo y su condición de paciente de riesgo, agravaron su salud, ya que cayó en una especie de pozo depresivo, más allá de algunos shows que hizo por streaming junto al periodista Marcelo Polino.
Pinti había arrancado a estudiar derecho, pero tras ver «La marca del Zorro», con Tyrone Power, supo que quería ser actor.
Sus comienzos en las tablas fueron con «El burgués gentilhombre» de Moliere, y su primer reconocimiento lo tuvo como guionista, para figuras como Andrés Percivale, Osvaldo Miranda y Eduardo Bergara Leumann, hasta que Canela lo convocó para «La luna de Canela» y le dio el lugar de co-conductor.
Escribió y protagonizó Historias recogidas y el Show de Enrique Pinti hasta que se consagró con Salsa Criolla, una reseña satírica y cruda de la historia argentina, que fue vista por más de tres millones de espectadores.
Con su fiel estilo de malas palabras sacadas de la vida cotidiana, el artista también se destacó en otros unipersonales como «El infierno de Pinti», «Pinti canta las 40» y «Candombe nacional», entre otros.
Además actuó en los musicales «Los productores», «Hairspray» y «Antes de que me olvide», al tiempo que realizó las adaptaciones de «Chicago», «Filomena Marturano» y «El joven Frankestein».
En televisión encabezó «Pinti y los pingüinos» y «El Club de la comedia», pero también participó en clásicos como «Mesa de Noticias», «Casados con hijos», «Los Roldán», «Tiempo final», «Mujeres asesinas», mientras que como jurado lo hizo en «ShowMatch» y «Tu cara me suena».
Charly García y Pedro Aznar, dos íconos del rock nacional, musicalizaron sus textos para el disco Radio Pinti y fue Pololo en el recordado clip de Ojo con los Orozco, el rap inagotable de León Gieco.
En cine formó parte del éxito de»Esperando la carroza» y también estuvo en «La nueva cigarra» y «el asesor», entre otros films.