China, en alerta. Las autoridades de ese país advirtieron que el nuevo coronavirus, que ya dejó nueve muertos y 440 infectados en el país, podría mutar y propagarse.
«Existe la posibilidad de mutación viral y una mayor propagación de la enfermedad», que se transmite a través del tracto respiratorio, aseveró el viceministro de la Comisión Nacional de Salud, Li Bin, en rueda de prensa, de acuerdo a lo publicado por RT.
La comisión ha enumerado una serie de medidas para contener la enfermedad, incluida la desinfección y ventilación en aeropuertos, estaciones de tren y centros comerciales, sobre todo ahora que cientos de millones de personas viajan por el país con motivo de las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
«Cuando sea necesario, los controles de temperatura también se implementarán en áreas clave en lugares concurridos», adelantó la comisión en un comunicado.
Por otro lado, las autoridades chinas han invitado a expertos de la Organización Mundial de la Salud, de regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, así como de Taiwán a Wuhan, donde se originó el brote, para estrechar la cooperación y la comunicación sobre la situación, explicó Li.
En Wuhan, donde se ha cancelado un importante evento del Año Nuevo chino, ya se han intensificado los controles de fiebre en el aeropuerto, las estaciones de tren y las carreteras. Li también sugirió a los residentes locales permanezcan en la ciudad, y anunció que está prohibida la entrada de animales vivos a la urbe.