Tenía una cadena: Murió tras ser succionado por un resonador magnético


Un hombre de 61 años murió tras ser arrastrado y ahorcado por una máquina de resonancia magnética. La víctima llevaba como colgante una cadena metálica en el cuello que fue atraída por el gran poder del campo magnético del aparato.

El episodio sucedió  en el centro médico de Nassau Open MRI en Westbury (Long Island). Allí, una mujer se estaba realizando una resonancia magnética cuando, en determinado momento, le solicitó a un enfermero que le dijera a su esposo que entrase a la sala para ayudarla a ponerse de pie cuando terminara el estudio.

El hombre llevaba puesta una “gran cadena metálica” alrededor de su cuello, que fue inmediatamente atraída por el campo magnético que genera la máquina de resonancia para funcionar y escanear el cuerpo.

Pese a que la entrada del hombre a la habitación “mientras se realizaba el escaneo” no estaba autorizada, según indicó la Policía, entró igual, lo que dio lugar al fatal desenlace.

La mujer y el enfermero intentaron despegar al hombre de la máquina y rogaron para que la apagaran; sin embargo, no pudieron evitar su muerte.

La mujer del hombre dijo que gritó «¡Apaga la máquina, llama al 911, haz algo, apaga esta maldita cosa!’», pero la víctima le dijo adiós con la mano y todo su cuerpo se quedó inerte, agregó.

Antes de realizarse una resonancia, los pacientes siempre son advertidos sobre lo imperioso de quitarse joyas, relojes, llaves, monedas, lentes, audífonos y cualquier otro objeto metálico, incluso cierres, botones