La elección de alimentos, el talento, el entrenamiento, la motivación, el estilo de vida y la ausencia de lesiones son factores que contribuyen a que la persona que hacer ejercicio despliegue todo su potencial y alcance sus objetivos y, en ocasiones, todo esto se complementa con suplementos nutricionales que contribuyen a mejorar el rendimiento deportivo.
Un relevamiento llevado adelante por la encuestadora IPSOS a más de mil argentinos residentes del Área Metropolitana de Buenos Aires que realizan ejercicio frecuente arrojó como resultado que siete de cada diez consideran que los suplementos de proteínas son buenos complementos para la actividad física.
Hasta hace poco, los suplementos de proteínas eran consumidos principalmente por atletas de competición o deportistas profesionales, pero en la actualidad esto cambió y crece su uso entre personas que llevan una vida activa, cuidan su alimentación, realizan ejercicio dos, tres o cuatro veces por semana, pero con fines recreativos o de búsqueda de una vida saludable.
Entre los encuestados, por ejemplo, entre cinco y seis de cada diez consideraron que estos productos son para quienes realizan actividad física intensa, pero entre tres y cuatro de cada diez sostuvieron que son para cualquiera que realice algún tipo de actividad física y tres de cada diez afirmaron que son para todos, para cuidar la salud en general, por lo que claramente la percepción sobre su uso y sus beneficios ha ido evolucionando en el tiempo.
«Llevar a cabo una alimentación completa, equilibrada y que logre cubrir todos los requerimientos nutricionales puede ser un verdadero desafío. Por eso, el uso de suplementos dietarios puede ser una herramienta muy útil para aquellas personas activas, que desean mejorar su rendimiento deportivo, su composición corporal, evitar lesiones y retrasar el envejecimiento», sostuvo Cecilia Martinelli, licenciada en Nutrición, docente de la Universidad de Belgrano e integrante del Comité Científico de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND).
El relevamiento se llevó adelante entre el 27 de octubre y el 13 de noviembre de 2020 por IPSOS y consistió en un cuestionario online de 20 minutos a 1004 participantes (50% hombres y 50% mujeres) residentes de AMBA que realizan actividad física al menos 2 veces a la semana (48% de nivel socioeconómico ABC1; 32%, C2 y 20%, C3).
Los encuestados, en líneas generales, mantuvieron su nivel de actividad física durante la cuarentena, con un promedio de 3,5 veces por semana, contra 3,7 antes de ésta. Primó la actividad aeróbica (running, caminata o bici, 47%), seguida por musculación, gimnasia con complementos, aparatos y pesas (30%), entrenamiento físico (modeladora, spinning, 25%), yoga, pilates, disciplinas físicas y mentales (24%), zumba y baile (12%).
Respecto de su estilo de vida, 1 de cada 2 refirió que la actividad física lo/a reconforta y hace que se sienta más saludable, al tiempo que afirmó que se esfuerza por incorporar alimentos y bebidas saludables, controlando la ingesta de calorías y proteínas, pero sin sacrificar pequeños placeres.
Entre los encuestados, se identificó que consumen suplementos entre 3 y 4 de cada 10 de quienes realizan ejercicio al menos 2 veces por semana, cifra que asciende al 44% entre quienes se mueven al menos 4 veces a la semana.
Aunque la actividad física sea recreativa, para potenciar el bienestar hay que propiciar que la alimentación sea completa, suficiente, variada, segura, posible y específica. Comer bien no se aprende de un día para el otro y, en ese sentido, el seguimiento profesional puede ser de gran ayuda para personalizar un entorno saludable que incluya ejercicio y alimentación, pero también una adecuada hidratación y un buen descanso», concluyó la Lic. Garat.