Cada 13 de octubre, en nuestro país se conmemora el Día del Psicólogo. Esta fechas se instituyó en 1974, durante la convocatoria al Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología, que se llevó adelante en la ciudad de Córdoba y fue organizado por la Confederación de Psicólogos de la República Argentina (CoPRA).
Desde aquel día hasta nuestros tiempos se han llevado a cabo muchos avances en la rama de la psicología y se está permanentemente en una etapa de avances para poder responder a las demandas de los individuos.
En estos momentos donde una pandemia ha traído cambios a la rutina cotidiana y la ansiedad es una de las manifestaciones más comunes en los ciudadanos que deben permanecer aislados de sus afectos, la psicología es un arma fundamental para poder encontrar el rumbo de la salud mental. Surgen miedos ante el coronavirus, preocupación si algún miembro de la familia lo contrae, incertidumbre por la parte económica y una angustia generalizada que golpea a personas de todas partes del mundo. Todo estos problemas han sido estudiados por distintas organizaciones que han determinado que la situación de convivir con el virus genera depresión. La Organización Mundial de la Salud habló de que se podría registrar un aumento de suicidios y de trastornos mentales y pidió a los diferentes gobiernos que prestasen atención a la necesidad de la atención psicológica.
Otro de los aspectos que afectó emocionalmente a muchas personas durante esta pandemia es el hecho de haber tenido algún afecto cercano que falleció por la enfermedad y del cual no se pudo despedir con todo lo que ello implica.
Un capítulo aparte es el tema de las personas que previamente a toda esta situación ya venían con cuadros de algún trastorno mental y que a partir del encierro se les ha dificultado aún más y les ha producido recaídas que deben ser tratadas con urgencia.
También los niños y adolescentes que de pronto han perdido el vínculo con sus pares han sufrido síntomas depresivos.
Se ha hablado, también en estos días del «síndrome de la cabaña» y han desarrollado un miedo extremo a salir y a contactarse con los demás, razón por la cual el consejo para superarlo es ir saliendo de manera gradual, seguir todos los protocolos y distanciamientos, usar los tapabocas, lavarse las manos y usar alcohol en gel en caso de estar en la calle y tratar de salir en horarios donde no circule tanta gente para poder tener una sensación de seguridad e ir perdiendo el miedo extremo a las salidas.