De un proceso de investigación sobre sus raíces, Graciela Galván escribe su libro. EQC Mujer se contactó con ella para conocer cuál fue la razón de contar la historia de su abuelo.
La autora del libro
«Mi libro “Reencuentro con los pasos de mi abuelo anarquista” resultó un proceso de elaboración y memoria, arduo y gratificante. Era una idea que estaba latente desde el 2005. Que inicialmente se fue plasmando en relatos cortos sobre mi infancia y el vínculo con mis abuelas y abuelos. En especial con mi abuelo materno José Galán Lago. Había atesorado, cartas, imágenes, objetos y como fue muy longevo, también había escuchado sus relatos en primera persona, sobre su militancia y su detención. Hacia el año 2020 una prima me comparte fotos y documentos del árbol genealógico de la extensa familia Galán. Pero es la posibilidad de acceder a su Prontuario, que estaba en el Archivo de la División de Investigaciones en la Jefatura de la Policía de Rosario, abordarlo como documento oficial, que afirma mi decisión de escribir. Utilizando fuentes como los relatos familiares, las fotografías, las cartas manuscritas del abuelo y los escritos de mi madre fui hilvanando su historia militante. No me resultó fácil, tuve contradicciones porque quería que fuera a la vez, un relato literario, pero que también tuviera rigor de cientificidad. Y muchas veces debí repetirme que no era historiadora, que no estaba escribiendo la historia del movimiento obrero o del anarquismo en Argentina, para lo cual había consultado textos de quienes eran autoridad en esos temas», dice Graciela.
Portada del libro
Continúa expresando: «Puedo aseverar que la experiencia de concurrir al Archivo y el encontrarme con su Prontuario me estremeció. Confirmé en ese momento el porqué de mi necesidad de escribir sobre el abuelo. Necesidad de liberarlo de ese encierro, de que otros lo conocieran en su rol de militante. Que dejara de ser anónimo para incorporarlo a la historia de las luchas anarquistas en Rosario».
Presentación del libro junto a Carlos Solero, Cintia Ceballos y Gisela Galassi
Finaliza con un agradecimiento a las palabras de la poeta Cintia Ceballos quien fuera la primera lectora ya que la acompañó en su corrección:
«María Graciela Galván nos propone un viaje al pasado, a su historia familiar y la historia de nuestra ciudad. Página a página ese abuelo amado y su manera tan especial de ver el mundo se hace parte de nuestro presente, se amalgama con el hoy y devela los orígenes del anarquismo.
Los sucesos narrados se plasman desde la mirada de una nieta que ahora es también abuela, una mujer-niña que conserva el asombro y la admiración por ese hombre de ojos grises que “podía cambiar el gesto de adusto a cálido con una amplia sonrisa”. Una mujer que entiende y comparte la manera de ver y vivir de su abuelo, en este mundo que por momentos duele tanto.
Entre fotos, anécdotas y datos históricos, ella nos adentra en un mundo que no deja de desplegarse y dejarnos perplejos. Los recuerdos vívidos de la casa y sus espacios, el jardín con las plantas y la huerta. Los manjares de la abuela, los relatos y enseñanzas del abuelo dan luz y alma poética a este libro que también narra injusticias y persecuciones por sentipensar diferente.
Y nos permite navegar en su álbum familiar, este libro es un barco que acerca a nuestra orilla a un hombre singular pero plural en sus luchas y defensas. Tal vez como ese barco que le permitió llegar a América. Muchas gracias querida María Graciela por este libro y por esta red de mirada que mantiene unido al mundo, y no lo deja caerse”.
Foto portada: Graciela Galván con su abuelo