Natalicio

Recordando a Virginia Woolf: una escritora brillante y atormentada

Hoy cumpliría años Virginia Woolf, controvertida y audaz fue una figura significativa en la sociedad literaria de Londres y una de las más prominentes luchadora por los derechos de las mujeres.

Nació en Londres el 25 de enero de 1882 y falleció en Lewes (Sussex) el 28 de marzo del año 1941, a los 59 años. Fue autora de novelas, cuentos, obras teatrales y considerada una de las más destacadas figuras del modernismo anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional.

Entre sus obras no se puede dejar de mencionar La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa sentencia «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción».

En la década del 70 fue redescubierta y sus palabras son citadas por miembros del movimiento feminista ya que expone las dificultades de las mujeres.

Su verdadero nombre era Adeline Virginia Stephen, tenía la escritura en su sangre ya que su padre fue el novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero sir Leslie Stephen. Ella nació durante el segundo matrimonio y su madre era Julia Prinsep Jackson nacida en la India. Ambos habían estado casados previamente y habían enviudado, por lo tanto convivían con hijos de los tres matrimonios. La hermana fruto de el anterior matrimonio de su padre se llamaba Laura Makepeace Stephen y fue declarada mentalmente incapaz y vivió con la familia hasta que fue ingresada en un psiquiátrico en 1891.. Por otro lado Julia tenía tres hijos de su primer marido, Herbert Duckworth: George, Stella y Gerald Duckworth. A su vez Virginia tuvo tres hermanos más fruto del matrimonio de sus padres Vanessa Stephen, Thoby Stephen y Adrian Stephen.

Sin embargo, según las memorias de Woolf, sus recuerdos más vívidos de la infancia no fueron de Londres sino de St Ives en Cornualles, donde la familia pasó sus vacaciones de verano entre 1882 y 1894. La casa de veraneo de los Stephen, «Talland House», tenía vistas a la playa de Porthminster y al faro de Godrevy. (Todavía se alza en el mismo lugar, aunque en cierta medida alterada.) Recuerdos de esas vacaciones familiares e impresiones del paisaje (especialmente del faro de Godrevy) impregnaron la ficción que Woolf escribió en años posteriores, principalmente en Al faro.

El 5 de mayo de 1895 sufre la muerte repentina de su madre y ahi tiene la primera de sus depresiones, tenía sólo 13 años y dos años después otra tragedia llegaría a su vida, su media hermana  Stella, quien había tomado las riendas del hogar familiar tras la muerte de Julia Stephen, abandonó la casa paterna para casarse con Jack Hills y falleció durante la luna de miel, a causa de una peritonitis.

Los tormentos no cesaron sino que lejos de eso se incrementaron, la muerte de su padre por cáncer en 1905 provocó un ataque alarmante en ella, por lo que fue brevemente ingresada en un instituto. Todas estas crisis y períodos reiterativos de depresión se vieron agravados, según cuenta un sobrino que fue su biógrafo, por los abusos sexuales que ella y su hermana Vanessa padecieron a manos de sus medio hermanos George y Gerald Duckworth.

En 1912, cuando contaba treinta años, se casó con el escritor Leonard Woolf, economista y miembro también del grupo de Bloomsbury. A pesar de su bajo rango social y económico, Virginia se refirió a Leonard durante su compromiso como un «judío sin un céntimo» la pareja compartió un lazo muy fuerte. De hecho, en 1937 Woolf escribió en su diario: «Hacer el amor, después de 25 años que no podemos tolerar el estar separados».

En 1922 Virginia conoció a la escritora y jardinera Vita Sackville-West, esposa de Harold Nicolson. Después de un comienzo tentativo, sostuvieron una relación de amantes que duró la mayor parte de los años 1920.

En 1928, Woolf regaló a Sackville-West la obra Orlando, una biografía fantástica en la que la vida del héroe epónimo abarca tres siglos y ambos sexos. Nigel Nicolson, hijo de Vita Sackville-West, la consideró «la carta de amor más larga y encantadora en la historia de la literatura».Después de que acabó su romance, las dos mujeres siguieron siendo amigas hasta la muerte de Woolf, que se suicidó sumérgiendose en el río Ouse, en 1941. Ya había intentado en otras dos ocasiones quitarse la vida, a los 22 años se arrojó de una ventana y a los 25 ingirió cinco gramos de veronal. En charlas con su amiga Ethel Smyth, que era una famosa sufragista, le confesaba «A veces retumba como un trueno dentro de mí el sentimiento de la total inutilidad de mi vida».

Una obra teatral y películas que rememoran su vida

Edward Albee, gran dramaturgo norteamericano, escribió ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1962). Cuenta la historia de un matrimonio que monta siniestros espectáculos para sobrevivir y superar el vacío que habita en ellos dentro de una sociedad que parciera a punto de estallar. Gozó de mucho reconocimiento y fue llevada al teatro en varias ocasiones. En el año 1966 se adaptó para el cine y fue protagonizada por Elizabeth Taylor, Richard Burton, George Segal y Sandy Dennis.

Otro film donde se expone parte de su vida es «Las horas»película dramática del año 2002 dirigida por Stephen Daldry. El guion, escrito por David Hare, es una adaptación de la novela homónima de Michael Cunningham, ganadora del Premio Pulitzer en 1999. Su argumento cuenta la historia de tres mujeres en diferentes épocas y gira en torno a la novela «La señora Dalloway».

Virginia Woolf, interpretada por Nikole Kidman, representa la época de 1923 cuando empieza a escribir la novela Mrs. Dalloway. Muestra sus problemas de salud mental, la ardua lucha contra la bipolaridad que se le diagnosticó, sus frecuentes alucinaciones e inconvenientes que la enfermedad le trajo a lo largo de su vida social adulta. También la forma en que adelantaba la redacción de su novela y sus problemas de comprensión con su marido.

Laura Brown, interpretada por Julianne Moore, lee en el año 195 la novela durante el día de cumpleaños de su marido. A pesar de la aparente felicidad que envuelve su mundo, su mundo se le viene encima al conocer que una vecina a quien ama secretamente se encuentra enferma y puede morir. Intenta suicidarse. Se debate entre seguir con su familia o abandonarla. Tras desistir del suicidio, decide abandonar a su familia después de tener a la hija que espera.

Clarissa Vaughan, interpretada por Meryl Streep muestra en el año 2001 la versión contemporánea de la protagonista de la novela que está escribiendo Virginia. Está enamorada de manera ambivalente de su amigo Richard, un brillante poeta que está muriendo de sida y que es el hijo de Laura Brown.

Las tres mujeres buscan el sentido de su vida.