Violeta del Carmen Parra Sandoval nació en San Fabián de Alico actual Región de Ñuble, Chile el 4 de octubre de 1917 y falleció en Reina, Región Metropolitana de Santiago, el 5 de febrero de 1967. fue una artista, música, compositora y cantora chilena, reconocida como una de las principales folcloristas en América del Sur y divulgadora de la música popular de su país. Fue miembro de la célebre familia Parra.
Su contribución al quehacer artístico chileno se considera de gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a varios artistas posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folclore de Chile y América Latina. Sus canciones han sido versionadas por diversos artistas, tanto chilenos como extranjeros. En conmemoración de su natalicio, el 4 de octubre es celebrado el «Día de la música y de los músicos chilenos»
En 1953 grabó los exitosos sencillos «Casamiento de negros» y «Qué pena siente el alma», que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas. En 1954 mantuvo en la Radio Chilena el programa Canta Violeta Parra, y ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año, lo que le valió una invitación para presentarse en un festival juvenil en Varsovia (Polonia). Aprovechó este viaje para recorrer la Unión Soviética y partes de Europa. Fue particularmente provechosa su estancia en París, donde grabó sus primeros larga duración —Guitare et chant: chants et danses du Chili (1956) y una serie de canciones grabadas que se editaron en diversas compilaciones posteriormente—, que incluían exclusivamente canciones recopiladas del folclore chileno. El éxito obtenido en Europa era inédito para cualquier artista chileno, y Violeta se llenó de inspiración y creatividad. Fue en París donde se enteró de la muerte de su hija Rosa Clara. Regresó a Chile en 1957 y en noviembre se fue con sus hijos Ángel y Carmen Luisa a Concepción, contratada por la universidad penquista. Allí fundó, al año siguiente, el Museo Nacional del Arte Folklórico y posteriormente regresó a Santiago.
En 1961 Violeta viajó a Argentina, vivió en General Pico en la casa de la familia del gobernador, Joaquín Blaya. En La Pampa cantó en la peña «El Alero» e impartió cursos de folclore, cerámica, pintura y arpilleras. Viajó a Buenos Aires a exponer sus pinturas y a actuar en la televisión y en el Teatro IFT. Grabó un LP para EMI Odeón que fue prohibido y no se distribuyó. En la capital argentina en junio de 1962, se reunió con sus hijos Ángel e Isabel y su nieta Tita. Se embarcaron rumbo a Helsinki (Finlandia) para participar en el VIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Mientras que para muchos resulta paradójico que la autora de «Gracias a la vida», un himno a la existencia, se suicidara un año después de escribirla, exactaamente el 5 de febrero de 1967, otros críticos de su obra perciben en la letra, en el estilo de musicalización, en los tonos usados y en la monotonía de sus temas el reflejo de un estado de ánimo depresivo y una canción de despedida.