El siguiente artículo publicado en Mejor con Salud brinda detalles que deben tenerse en cuenta en lo cotidiano para alimentarse de manera adecuada y propone distintas opciones de alimentos y hábitos para poder implementarla.
Para asegurarnos de llevar una dieta equilibrada, debemos consumir alimentos naturales. En lugar de comprar zumos comerciales, es mejor exprimir las frutas en casa para así evitar conservantes.
Llevar una alimentación equilibrada, a veces, puede ser un verdadero quebradero de cabeza. No solo porque hay que hacer un análisis de cómo nos estamos alimentando, sino porque hay que añadir nuevos hábitos, algo que nunca resulta fácil.
A continuación vamos a descubrir algunas características que nunca deben faltar en una buena alimentación. Tenerlas en cuenta nos va a garantizar una correcta nutrición y llevar una dieta lo más saludable posible.
Una alimentación equilibrada es alta en frutas y verduras
Exceptuando algunas dietas como la mediterránea, el consumo de frutas y verduras no suele ser muy común. Sin embargo son alimentos que deben ser consumidos con frecuencia y en gran cantidad.
Siempre se recomiendan 5 piezas de fruta y verdura al día. Aunque esto pueda resultarnos muy complicado, es necesario que hagamos un esfuerzo por acercarnos lo máximo posible a esta cifra. Se ha demostrado que una ingesta abundante de vegetales reduce el riesgo de muerte prematura.
Las frutas y verduras tienen un alto contenido en vitaminas, minerales, nutrientes y antioxidantes, por lo que son ideales si queremos llevar una alimentación equilibrada.
Hoy en día hay una amplia variedad de frutas para que escojas aquellas que más te gustan o probar aquello que es más exótico. ¡Pruébalo todo!
Dile adiós a las calorías vacías
Aunque de vez en cuando puede ser beneficioso que nos brindemos algún capricho, sí es importante no caer en las garras de las bebidas azucaradas. Los refrescos de cola, los zumos que vienen en cajas… Lo ideal es sustituirlos por agua, a poder ser, de una fuente de agua potable.
Las calorías vacías son aquellas que no nos aportan nada. Además, recordemos que todas estas bebidas llevan un alto contenido en azúcar, algo que no nos beneficia si las consumimos en exceso. Existen evidencias que indican que la ingesta de azúcar incrementa el riesgo de obesidad y de inflamación.
Estas bebidas siempre hacen que queramos consumir más y hacen más difícil que nos pongamos un freno.
Los alimentos, cuanto menos procesados, mejor
No es lo mismo comprar unos nuggets que comerse una pechuga de pollo, así de simple. Lo ideal es que nos habituemos a consumir los alimentos menos procesados posibles. Así, también sabremos lo que estamos comiendo.
Algunas opciones para los alimentos procesados es realizar nuestras propias variantes en casa. Por ejemplo, en vez de comprar croquetas ya preparadas, elaborarlas nosotros mismos. En lugar de comprar una pizza, hacerla nosotros en casa.
Aunque nos lleve más tiempo y puede que se nos quiten las ganas de consumir esa comida, el esfuerzo valdrá la pena. Sabremos lo que nos estamos llevando a la boca, y los alimentos serán frescos y tendrán muchos menos aditivos.
De igual manera, tenemos que tener mucho cuidado con la bollería industrial. Aunque estos alimentos sean deliciosos, consumirlos con asiduidad atenta contra esa alimentación balanceada que deseamos llevar.
De acuerdo con un estudio publicado en al revista The American Journal of Clinical Nutrition, la comida ultraprocesada incrementa de forma significativa el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
Algunas claves para una dieta equilibrada
Hemos visto algunos aspectos fundamentales que tenemos que tener en cuenta para llevar una alimentación equilibrada. Sin embargo, vamos a añadir algunas claves más para que no quede ninguna duda de cómo debe ser una dieta equilibrada:
Debe ser variada, rica en frutas y verduras, pero también carnes, pescados, aceite de oliva…
También, es importante que no comamos siempre los mismos alimentos.
Mejor varias comidas al día para así no pasar hambre. De igual manera, hay que comer lo que necesitemos para no tener la sensación de hambre, pero tampoco de que nos hemos empachado.
Cuantos más colores, mejor. Si la alimentación está llena de alimentos de diferentes colores, lo estamos haciendo bien. Esto significa que estamos llevando una alimentación equilibrada.
Incluye semillas en la dieta, ya que estas tienen muchos beneficios y propiedades. En la actualidad tenemos la chía, las semillas de lino o de amapola, entre muchas otras. Incluirlas en ensaladas o yogures enriquecerá tu dieta.
Es sencillo llevar una alimentación equilibrada
Como te habrás podido dar cuenta llevar una alimentación equilibrada no es muy complicado. Sin embargo, seguimos sucumbiendo ante la comida rápida, ante aquello que no nos cuesta mucho esfuerzo y ante los alimentos ricos en azúcares.
No caigamos en el error de consumir bebidas que dicen ser “cero azúcares” o en zumos en botella que prometen ser 100 % naturales. Es mejor utilizar agua y exprimir nosotros mismos las naranjas.
Por último, ten en cuenta que una buena dieta ha de complementarse con la práctica de ejercicio físico de forma regular. Solo de este modo se podrá garantizar un buen estado de salud.