La clave no es evitarlos, sino aprovechar sus propiedades moderando las porciones a la hora de consumirlos
Un informe con diez alimentos que suelen con frecuencia prohibirse cuando se habla de «comer sano» y resultan valiosos aportando nutrientes que contribuyen favorablemente a la salud, si se consumen de manera adecuada.
¿A qué se debe esto? A que nos centramos en desdeñar la »comida chatarra» a toda costa y no valoramos realmente las propiedades de algunos alimentos. El prejuicio nos lo impide.
Si bien es bueno cuidarnos y procurar alejarnos de los alimentos procesados y chucherías afines, no tenemos por qué generalizar a punto de realizar exclusiones infundadas más por el temor que por la cantidad de información que tenemos al respecto.
10 alimentos que evitamos en vano
1. Papas fritas
Las patatas son uno de los alimentos que evitamos en vano con diferencia. Una vez que comenzamos a cuidar nuestra alimentación, una de las primeras imágenes que nos viene a la mente es eliminar ese plato de patatas del menú diario.
Sin embargo, comer patatas no tiene por qué ser malo. Incluso las fritas, si se comen con moderación y en una cantidad suficiente para complacer el antojo, no son perjudiciales.
Y es que tomar porciones pequeñas de patatas fritas te aportará una cantidad de yodo, vitaminas del grupo B, fósforo, así como ácido ascórbico y fólico, que harán que tus digestiones mejoren y tu sistema inmunitario se fortalezca. Pero recuerda, ¡no abuses!
2. Helado
El helado, en pequeñas porciones, también puede ser beneficioso para la digestión. Y es que los helados están hechos, en su mayoría, por lácteos como la leche o el yogur. Estos ingredientes contienen calcio, por lo que nos aporta una buena cantidad de este elemento.
Se trata de un producto delicioso que también contiene otras vitaminas y minerales. Generalmente se endulza con azúcar, saborizantes, edulcorantes o miel.
Pero para que su consumo no se convierta en algo nocivo para la salud lo mejor será apostar por helados de leche sin aditivos o preparar tu propio helado casero.
3. Chocolate
El chocolate negro, sin azúcares, también conocido como »chocolate puro», es un alimento rico en polifenoles. Recuerda que, a mayor concentración de cacao, más saludable será.
Aún así, el chocolate es uno de los alimentos que evitamos en vano porque o desconocemos cuál es su presentación más saludable, u obviamos el hecho de que sí puede resultar beneficiosos en las cantidades adecuadas.
Los polifenoles ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a mantener la piel en buen estado. Así que destierra esa falsa creencia que vinculaba el consumo de chocolate con la aparición de acné o de esos kilos extra. Una onza de chocolate negro te aportará la energía necesaria para comenzar el día, e, incluso, puede ser un buen sustitutivo del café.
4. Mayonesa
La mayonesa es otro de los alimentos que evitamos en vano. Este no es perjudicial para nuestra salud si se toma en porciones pequeñas. De hecho, cuando su preparación es casera puede resultar sumamente beneficiosa. ¿Cómo? Al prepararse con aceites vegetales y sin ningún aditivo químico, los son muy beneficiosos para la salud cardiaca.
Además se trata de un tipo de un aderezo que contiene vitaminas de los grupos E y F que ayudan a neutralizar el efecto negativo del medio ambiente y mejorar el metabolismo.
5. Cerveza
La cerveza es rica en fibra y vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12). Además cuenta con ácido cítrico que previene la formación de piedras en los riñones. También contiene ácido ascórbico y fólico que ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario. Lo importante es hacer un consumo moderado, puesto que no hay que olvidar que se trata de una bebida alcohólica.
6. Azúcar
Es cierto que hay muchas evidencias científicas que demuestran que el consumo excesivo de azúcar tiene efectos perjudiciales sobre la salud. Sin embargo, no es apropiado eliminarla por completo de la dieta. Su deficiencia afecta el nivel de energía del cuerpo y el funcionamiento del cerebro.
Además, los azúcares favorecen la función hepática y desempeñan otras funciones. Así pues, en lugar de suprimirla, se debe optar por obtenerla de alimentos saludables, en cantidades moderadas.
7. Pasta
La pasta es otro de los alimentos que evitamos por temor a aumentar de peso con facilidad. Como todo, no engorda si se come con moderación. Además contiene almidón, vitaminas del grupo B y antioxidantes que desaceleran el envejecimiento de las células, por lo que es un producto que debes incluir en tu dieta al menos 2 veces por semana.
8. Coñac
El coñac es una bebida de graduación fuerte pero lo cierto es que no es tan nocivo como en un principio se podía creer, ya que favorece el alivio del dolor de cabeza, mejora la digestión y reduce el nivel de colesterol malo en la sangre.
9. Palomitas de maíz
Las palomitas de maíz son un alimento que ayuda a equilibrar el nivel del azúcar en la sangre así como a eliminar la insulina. Y en caso de que provengan del maíz azul contendrán esencia de antocianinas (antioxidantes).
10. Vino tinto
Beber un vaso de vino tinto al día te ayudará a reducir la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o una trombosis. Y es que gracias a sus potentes antioxidantes y otros compuestos como el etanol, un componente que regula el nivel de colesterol malo.
Además, tomar una copa de vino tinto al día es capaz de reducir y retrasar la formación de la placa en las arterias y mejora la circulación sanguínea. Si consumes esta bebida con moderación podrás beneficiarte de sus virtudes y gozar de un aspecto más jovial y saludable. Haz la prueba e introdúcelo en tu dieta.
Fuente: mejorconsalud.com