Por Verónica Dema
El puppy yoga, o yoga con cachorros, es una nueva tendencia que combina el ejercicio y la interacción con animales. Surgida en Estados Unidos y el Reino Unido, esta práctica está ganando terreno en todo el mundo, y ya se pueden encontrar algunas propuestas en Argentina.
El concepto es simple: mientras los participantes practican yoga, los cachorros se pasean libremente por el estudio, lo que permite momentos de conexión a través de caricias y juegos.
Más que una actividad física, el puppy yoga también busca fomentar la adopción y colaborar con refugios de animales. Muchos de los cachorros que participan en estas sesiones provienen de organizaciones protectoras, lo que brinda a los participantes la oportunidad de conocer y eventualmente adoptar a estos perritos.
Un ejemplo de esta práctica es Yoga with them, una propuesta que invita a conectar profundamente con los animales durante las clases. En un reel de Instagram, la popular influencer @lachicadelbrunch compartió su experiencia, y resaltó la combinación perfecta entre el bienestar físico y la ternura que ofrecen los cachorros durante la clase.
Durante una sesión típica de puppy yoga, los cachorros rondan por los mats de los yoguis, interactuando de manera espontánea. Algunos se acercan a jugar, mientras otros incluso se sientan encima de los practicantes mientras estos realizan las posturas.
En algunos casos, los instructores integran a los animales en las poses, lo que genera un ambiente relajado y divertido. Este enfoque no solo añade un elemento de juego, sino que también ayuda a los participantes a relajarse y desconectar del estrés diario.
Tal como contó el diario LA NACION, en Argentina otro de los lugares pioneros es Playa Canina YES en Mar del Plata, que el año pasado empezaron a ofrecer estas clases, como mencionó Gabriel Sapienza, responsable del balneario. «Las personas vienen con poca expectativa y se sorprenden al descubrir la fuerte conexión que se logra con los animales», dijo a LA NACION.
Beneficios:
*Conexión emocional: la presencia de los perritos permite desarrollar una sintonía emocional que mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
*Mayor motivación: la interacción con los animales crea un ambiente lúdico que hace más atractiva la idea de hacer ejercicio.
*Bienestar integral: este tipo de yoga promueve una sensación de bienestar general, elevando la autoestima y disminuyendo la ansiedad.
*Aumento de la felicidad: estudios han demostrado que jugar con un perro durante al menos cinco minutos puede elevar los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores vinculados con la felicidad.
*Enfoque en el presente: tener cerca a los animales ayuda a los participantes a centrarse en el momento presente y en las emociones, fomentando un estado de conciencia plena.
A pesar del éxito de esta práctica, en Italia, el Ministerio de Salud consideró necesario legislar al respecto. El estado prohibió las sesiones de puppy yoga ante preocupaciones sobre el bienestar de los cachorros.
Según un informe de CNN en español, Italia decidió permitir únicamente la participación de perros adultos en estas clases para evitar lo que podría causar estrés y posible maltrato de los animales jóvenes.
Fuente Ohlalá (somosohlala.com)
Foto portada Crédito Archivo La Nación (LN)