En el Concejo Municipal se impulsa un proyecto que, teniendo en cuenta el contexto económico y social del país, apunta a ahorrarle un poco de dinero a los abuelos y abuelas. La iniciativa fue presentada por el edil Ariel Cozzoni, quien propone eximir a los jubilados y pensionados de los costos que acarrea la renovación de la licencia de conducir.
Puntualmente, la iniciativa plantea que quienes cobren haberes equivalentes hasta dos jubilaciones y/o pensiones mínimas queden exentos del pago de la totalidad de los aranceles de la renovación de la licencia de conducir.
El costo que se debe abonar para renovar la licencia es de $1.451,60 si corresponde por un año y de $1.551,60 si lo es por dos años, lo que variará de acuerdo a la edad del conductor. A ello debe agregarse la suma de $320 por el costo del certificado del Cenat (Centro Nacional de Antecedentes de Tránsito).
CLG dialogó con Cozzoni, autor del proyecto, quien dio detalles de la medida: «La idea es eximirlos, ya que tienen que renovar con mucha frecuencia, cada uno o dos años. Teniendo en cuenta las políticas que se están aplicando a la tercera edad, creo que es conveniente que también se aplique esta solución».
«Tenemos aproximadamente 200.000 personas de más de 60 años en Rosario. Creo que va a ser un alivio importante para ellos. Es una medida que ya existe en Buenos Aires, creo que va a prosperar», agregó.
Con respecto a la posibilidad de que el proyecto avance, Cozzoni se mostró confiado: «Hay muchos concejales que ya apoyaron la medida, esperemos que prospere, creo que hay muy buena predisposición. Esperemos poder debatirlo el 27 de febrero».
Por otro lado, una de las premisas de Pablo Javkin y compañía es la «austeridad». Al ser consultado sobre cómo cree que se recibirá esta medida en el Municipio, que significaría menos ingresos, Cozzoni indicó: «Creo que los recortes que se están realizando no tienen nada que ver con esta situación, hay que ponerse un poco más del lado de la gente»
«Escuché a Pablo y a María Eugenia Schmuck en sus primeros discursos: me gustó mucho y me sentí muy identificado cuando dijeron ‘menos despacho y más barrio’. Tenemos que estar al lado de la gente. No va a representar mucho para el Municipio pero sí para la gente de tercera edad», concluyó.