Por Romina Grosso
La reconocida actriz Pilar Gamboa, quien atraviesa un gran momento en su carrera, presentará desde el sábado 7 de octubre a las 16 en el teatro Picadero «Un acto de fe», un ciclo de entrevistas con figuras de la escena teatral, pensado con la intención de indagar en «este camino tan extraño y poderoso que es la actuación».
Tras el fenómeno de «Petróleo», obra de la agrupación teatral Piel de Lava y de su trabajo en la serie «División Palermo», dirigida por Santiago Korovsky y Diego Núñez Irigoyen, Gamboa asume un nuevo rol como anfitriona de este espacio de conversación con los actores y la audiencia, que comenzará con Érica Rivas (el 7 de octubre), y continuará Juan Minujín (el 14), Mercedes Morán (el 21) y Daniel Hendler (el 28).
En relación al nombre de este ciclo «Un acto de fe», la intérprete, dramaturga y directora dijo que lo puso porque la actuación es sobre todo eso, un acto que tiene que ver con la creencia, con la potencia de la fe. «Lo pienso no sólo con respecto a los actores y actrices que la ejercemos sino también con quienes nos miran, los espectadores, el ritual de la ficción es un acto de fe», indicó en diálogo con Télam Pilar Gamboa.
«En ese lapso de tiempo en el que nos subimos al escenario para contar una historia estamos tejiendo mágicamente una creencia que se produce entre todos, artistas y público – apuntó-. Y creo que ahí radica lo más emocionante y ancestral de la actuación, del poder de narrar una historia; esa fe mágica que se sostiene a través de los siglos».
En estas charlas que se realizarán en el Picadero (Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857), Gamboa partirá de cuatro conceptos (arrojo, inteligencia, presente e intuición) que le permitirán reflexionar sobre los saberes, las prácticas y el azar en este arte ancestral.
La propuesta forma parte de «Paraíso Club», la comunidad de artes escénicas creada por la misma Pilar Gamboa junto a Agustina Muñoz, Aliana Alvarez Pacheco, Alfredo Staffolani, Ariel Farace, Bárbara Hang, Cynthia Edul, Giuliana Migale Rocco, Ignacio Sánchez Mestre, Lorena Vega, María La Greca, Romina Paula y Silvia Gómez Giusto.
La actriz fundó el grupo Piel de Lava junto con Valeria Correa, Elisa Carricajo y Laura Paredes e integra la compañía El silencio con Romina Paula, Esteban Lamothe, Esteban Bigliardi y Susana Pampín, con quienes presentaron obras como «El tiempo todo entero» y la reciente «Sombras por supuesto».
A lo largo de su carrera Gamboa trabajó con obras de directores como Daniel Veronese, Mariano Pensotti y Rafael Spregelburd, y en películas como «La flor» de Mariano Llinás, «El futuro que viene» de Constanza Novick, «30 noches con mi ex», con dirección de Adrián Suar, «Las Vegas», de Juan Villegas y «Recreo», de Jazmín Stuart y Hernán Guerschuny.
En la entrevista con esta agencia, habló de la felicidad con la que vive este presente en su profesión, del afecto que le transmite la gente en la calle y sobre cómo nació «Un acto de fe», entre otras cuestiones.
Télam: ¿Cómo pensaste la elección de cada uno de los artistas involucrados en el ciclo y qué fue lo te inspiró en relación al concepto que vas a trabajar con cada uno de ellos?
Pilar Gamboa: Cuando pensé cual sería mi aporte a «Paraíso Club» durante su primer año de vida, se me apareció muy claramente las ganas de dar un seminario intensivo de actuación para actores, para generar un espacio de encuentro, en donde podamos pensar entre todos qué es eso de actuar. Entonces también pensé en qué palabras claves representan para mi actuar y pensé en cuatro que me resonaron fuertemente: arrojo, intuición, presente e inteligencia. A partir de ahí decidí darme un lujo, que es elegir una actriz/actor que para mí represente esas palabras. Y así fue que fueron apareciendo estos cuatro actores que yo admiro profundamente y con quienes me entusiasma mucho poder conversar. Para el arrojo será Érica Rivas, para la intuición: Juan Minujín, para el presente: Mercedes Morán y para la inteligencia: Daniel Hendler.
T: ¿Cómo definirías a «Paraíso Club»?
PG: Es una comunidad de artes escénicas que surgió de una propuesta hermosa que nos hizo Cinthya Edul a un grupo de artistas. Estábamos en plena pandemia y a través de distintos encuentros vía zoom pensamos entre todos acerca de posibles nuevas formas de producción de nuestros materiales y también en la posibilidad de acercarnos a la audiencia, de tener contacto con el público.
«Paraíso…» también es un modo de construcción colectivo en una plataforma común en la que los artistas y la audiencia son partes activas. A través de un sistema de membresías se puede acceder a un estreno de teatro, danza o performance; un desmontaje y encuentro con artistas; acciones y tertulias exclusivas para miembros; un boletín digital con reflexiones sobre las obras etc. Este es el primer año en el que empezó a rodar esta aventura hermosa.
T: ¿Cómo te sentís en este nuevo rol de periodista? ¿Qué significa para una actriz como vos entrevistar a colegas con presencia del público? ¿Qué te gustaría que se genere en este espacio?
PG: No me veo en el rol de periodista la verdad, sino de alguien con una curiosidad enorme y a la que le gusta conversar, esa soy yo. Me interesa poder desmalezar este camino tan extraño y poderoso que es actuar con gente que admiro y lo que más me gustaría, es que de esas charlas nos vayamos con más preguntas y menos certezas. Que de algún modo nos modifique el corazón. Pretencioso sí, pero bastante lindo ¿o no?
T: Sos una de las grandes actrices de tu generación. ¿Cómo lo vivís? ¿Sentís una exigencia o simplemente lo disfrutás? ¿Cómo describirías este momento de tu carrera?
PG: La verdad es que estoy muy feliz con todo lo que pude experimentar en mi vida como actriz hasta acá, me siento una privilegiada y muy afortunada. Soy muy trabajadora entonces también me doy un crédito personal en esta alegría. Tengo la suerte de trabajar con amigas y amigos y hacer obras de teatro que me ponen en riesgo, que me alivian la desazón de la incertidumbre humana y con las que me río a carcajadas mientras actúo. Soy muy afortunada de haber confiado en que el camino era con ellas y con ellos, con una banda cómplice siempre al lado.
T: ¿Cómo recibís el reconocimiento y el cariño de la gente?
PG: Lo recibo con tanta alegría que no la puedo ni explicar. A veces cuando voy en el subte veo que alguien me mira y me mira y no me dice nada, pero antes de bajar se acerca y me dice «gracias por ‘Petróleo'», «cómo me hiciste reír en ‘División Palermo'» o «lloré con la de Suar». La verdad es que me da una sensación adentro que no la puedo explicar. Cuando la ficción toca la vida de una persona y yo fui parte de esa narración me emociona mucho. Suena cursi todo lo que digo, pero juro que es así.
T: ¿Cuáles son tus próximos proyectos como actriz? ¿Podés adelantar algo?
PG: Actualmente estoy haciendo funciones de «Parlamento» una residencia escénica en un lugar nuevo llamado Arthaus junto con Piel de Lava. En ese mismo lugar estamos presentando «Sombras, por supuesto», obra de Romina Paula junto con la compañía El silencio, con la que no actuábamos juntos hacía 12 años. El próximo año se viene la segunda temporada de «División Palermo» y quizás otra serie. Todo mi presente laboral teatral es una fiesta.