La hepatitis C se considera la primera enfermedad crónica infecciosa que puede desaparecer si se aplican adecuadamente planes estratégicos de eliminación. Ante la falta de información que todavía existe acerca de esta patología, varios expertos activan campañas y proyectos para acabar con ella.
Las enfermedades hepáticas siguen erigiéndose como un problema de salud a nivel mundial. Se calcula que 76.457 personas tienen una infección activa por hepatitis C en España, de las que 22.478 no estarían diagnosticadas, según el último estudio realizado por el Ministerio de Sanidad.
Se trata de una enfermedad infecciosa que inflama el hígado y que se contrae si la sangre de alguien con esta patología ingresa en el organismo de otra persona a través de una herida, de los ojos o la boca, o si se comparten agujas.
“A pesar de los avances significativos en este ámbito, sigue suponiendo un reto. Especialmente en aquellas poblaciones vulnerables como los pacientes con patología psiquiátrica, que tienen dificultades para acceder al sistema sanitario”, explica el doctor Antonio Olveira, del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario La Paz.
A este reto se le suma, además, el de la pandemia, que ha dejado de lado a muchas enfermedades no relacionadas con la COVID-19.
Por consiguiente, los expertos interpelan la necesidad de normalizar la asistencia sanitaria de las patologías no relacionadas con el coronavirus.
Para ello, apuntan a nuevas estrategias para una mejor adherencia al tratamiento y a la detección precoz de la patología mediante procesos más simplificados.
De esta manera, no solo se podrá prevenir la hepatitis C, explican, sino eliminarla por completo.
Certificación de centros
Este nuevo objetivo ha llevado a entidades como la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) a presentar proyectos que permita dar un paso más hacia la eliminación de la VHC.
La iniciativa ‘HepCelentes’, es uno de ellos. Este plan, en el que colabora Gilead Sciences, establece directrices para la certificación de centros de Atención a las Adicciones (CAD) y de Atención Primaria.
“El proyecto está orientado al desarrollo de iniciativas de eliminación del VHC y asesoramiento por los máximos expertos en eliminación de la hepatitis C a nivel de España”, explica José Soto, presidente de SEDISA.
Según detalla María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, este proyecto contribuirá a mejorar el diagnóstico y acceso al tratamiento entre las personas que estos tipos de centros atienden.
“Nuestro esfuerzo investigador nos ha permitido proporcionar una cura para la Hepatitis C y nuestra ambición nos lleva a intentar dar un paso más buscando su eliminación”, manifiesta Río.
Iniciativas contra el VHC
La hepatitis C es la primera enfermedad crónica infecciosa que puede desaparecer si se aplican adecuadamente planes estratégicos de eliminación, según los expertos.
Aun así, el doctor Carlos Roncero, jefe de Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, advierte de que el grado de conocimiento no es suficiente para alcanzar este objetivo.
Por esta razón, la compañía biofarmacéutica AbbVie lanza la plataforma web TOGETHER. Un programa educativo, de acceso gratuito en línea, que ofrece materiales interactivos para proporcionar un mejor acceso y atención de los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C.
Aunque los médicos de digestivo, los hepatólogos y los internistas especializados son clave en el tratamiento de hepatitis C, los expertos insisten en el papel que juegan el resto de profesionales.
Es por ello por lo que el proyecto pretende fomentar la colaboración entre profesionales de todos los ámbitos para lograr la eliminación de la hepatitis C.
Especialmente, indican sus autores, de aquellos que trabajan en atención primaria o con poblaciones vulnerables, como los pacientes con adicciones y otros trastornos mentales.
Medidas COVID para la hepatitis C
La pandemia ha dejado mella en muchas patologías, pues ha ocupado la atención total de la sanidad y ha retrasado diagnósticos y tratamientos.
No obstante, los profesionales señalan que se deben “aprovechar” las nuevas iniciativas que se han tomado con la COVID-19 y aplicarlas, además, en el resto de enfermedades.
Actividades como la telefarmacia o el envío a domicilio de medicación que empezaron por la pandemia y, dado los buenos resultados, detallan los expertos, han continuado realizándose hasta ahora.
“Desde el inicio de la pandemia, hemos realizado más de 33.000 envíos a más de 7.000 pacientes. De esta forma, conseguimos que se reduzcan al máximo las visitas al hospital”, asegura el jefe de Sección del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez Sagrado.
En el caso de la hepatitis C, el Servicio de Farmacia del hospital trabaja de manera conjunta con los servicios de Hepatología y Enfermedades Infecciosas para que el paciente acuda solo una vez.
“En solo una visita, el doctor diagnostica al paciente y le prescribe la medicación para que la recoja en el mismo momento y las siguientes dosis del tratamiento se le envían a domicilio. El resto de la atención se realiza vía telefónica”, subraya el farmacéutico del Hospital Ramón y Cajal.
En palabras del doctor Olveira, estas actividades ayudan a disminuir el tiempo de diagnóstico y tratamiento, así como a reducir al máximo las visitas de los pacientes al hospital.
“Un hecho que contribuye a que los pacientes finalicen el tratamiento, lo que supone una mejora de su adherencia. Estas actividades se han potenciado durante la pandemia y es importante que continuen”, concluye el doctor Antonio Olveira.
Por Noelia Izquierdo Romero
Fuente: www.efesalud.com