Por Sofía Dalonse
La OPS (Organización Panamericana de la Salud) define la lactancia materna como la «forma óptima de alimentar a los bebés, ofreciéndoles los nutrientes que necesitan en el equilibrio adecuado, así como ofreciendo protección contra las enfermedades».
Durante este periodo, es muy importante que la mujer esté bien alimentada. Esto implica «cubrir tanto los requerimientos para ella misma como también los del bebé». Así lo sostuvo la nutricionista Rocío De las Heras, quien brindó recomendaciones para implementar un plan alimenticio adecuado.
La especialista expuso sus conocimientos y habló desde su experiencia personal, dado que está vivenciando esta etapa tras haber dado a luz hace cuatro meses.
¿Qué alimentos conviene incorporar y cómo hacerlo?
De las Heras indicó que resulta fundamental realizar de «modo apropiado» las cuatros comidas más importantes del día: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Asimismo, sugirió incorporar colaciones, las cuales van a depender de los horarios en que se requiera amamantar. Así también, en el caso de realizar actividad física, debe añadirse algún alimento para complementar ese desgaste.
«El plus que necesita esa madre para producir la leche materna va a ir en relación al líquido que debe incorporar como es el caso de agua, jugos, caldos, aguas saborizadas naturales», señaló
Según explicó, si la madre no se alimenta bien durante este periodo puede perder varios nutrientes. En este sentido, el consumo de hierro cumple un rol fundamental. Durante el embarazo y luego con el parto, la mujer registra una gran pérdida de este mineral tan importante para el organismo y su deficiencia puede causar, entre otras cosas, anemia.
La especialista recomendó incorporar un plus de hierro, el cual puede hallarse tanto en alimentos de origen animal ,como es el caso de la carne de vaca e hígado; así como de origen vegetal, como las legumbres y frutos secos.
Asimismo, explicó que aumentan los requerimientos del consumo de calcio, proveniente de origen animal, como leche, yogurt y quesos; o bien los de origen vegetal, como almendras y sésamo.
Por otra parte, sugirió adicionar el consumo de diversas vitaminas y minerales. En tanto, remarcó: «La alimentación de una mujer durante la lactancia materna debe ser variada y equilibrada de acuerdo a sus necesidades, como también a las del bebé«.
Mitos y verdades: ¿Hay alimentos que ayudan a aumentar la producción de leche?
La levadura de cerveza, el mate cocido y otros alimentos, bebidas o sustancias naturales se han propugnado como «galactogogo«, es decirpotenciadores de la prolactina.
De las Heras se refirió a esta cuestión y afirmó que «ningún alimento, planta o bebida por sí solo es capaz de aumentar la leche sin el estímulo adecuado».
Sino que la succión y el vaciado inducen al cuerpo a producir más leche, ya que aumentan los niveles de prolactina en sangre y eliminan del interior de la glándula el factor inhibidor de la lactancia
Al respecto, indicó: «Lo que sí estimula la producción de leche es la succión del bebé y el buen estado de salud de esa mamá, dentro de lo que se incluye una alimentación saludable».
Consumo de alcohol durante la lactancia
La especialista indicó que la recomendación general es no consumir alcohol a la hora de amamantar, ya que pasa al torrente sanguíneo y luego a la leche materna que va a ser consumida por el bebé.
No obstante, señaló que el consumo ocasional en pequeñas cantidades (0,5 gramos por cada kg que pese la madre al día) no se considera dañino para el bebé.
«Es importante tener en cuenta el tiempo que ha transcurrido desde que se bebe hasta que se da el pecho. El alcohol pasa rápidamente al torrente sanguíneo, pero también sus niveles descienden rápidamente», explicó.
Teniendo en cuenta que alcanza su máximo nivel entre los 30 y los 60 minutos después de haber bebido, sugirió evitar dar pecho hasta después de dos horas y media por cada 10 -12 g de alcohol consumidos.
Algunos tips
Además de implementar un plan alimenticio adecuado, De las Heras destacó la importancia de hacer ejercicio después del embarazo: «Mejora tu percepción de la imagen, la postura y tu composición corporal». Asimismo, se refirió a su experiencia personal y dio algunos consejos que lleva a cabo cotidianamente: «Lo que recomiendo es que si quedaste con limitaciones hagas evaluación de suelo pélvico y consultes con un kinesiólogo la posibilidad de empezar abdominales hipopresivos. Yo estuve dos meses muy limitada en movimientos y esos abdominales me sirvieron muchísimo».
¿Cómo retomar la actividad física progresivamente?:
– Comenzar con caminata y poquitos ejercicios (15 min a 30) e ir incrementando el tiempo de a poco.
– Al mes, incorporar otras opciones como andar en bicicleta
-Yoga adaptado es la opción ideal para empezar
-«A los tres meses aproximadamente, volví a hacer pesas y continué con yoga normal», contó.
De Las Heras dio detalles de cómo se alimenta diariamente: «Como 4 comidas mínimo (no salteo ninguna), agrego colaciones si doy muchas veces teta y también después de entrenar. Además, consumo 2 litros de agua como mínimo y hago una buena cena con hidratos, proteínas y vitaminas porque mi bebé toma mucha teta de noche y sino a la mañana estoy destruida».
La nutricionista comentó que durante la lactancia muchas veces se pierde peso, no solo por el hecho de amamantar, sino también porque la mamá está focalizada en los cuidados del bebé, que son muchos, y generalmente «deja en segundo plano su cuidado personal, entre otras cosas, su alimentación, disminuyendo la atención que sí le daba durante el embarazo«. Y concluyó: «No hay alimentos que aumenten la producción de leche, pero la calidad de la misma va a depender de los alimentos que la madre consume, de ahí la importancia de una alimentación adecuada«
