Por Carolina Camacho

«Moebius», una película icónica argentina del año 1996


Por Carolina Camacho

En el año 1996, plena década del 90,  se estrena una película icónica en Argentina, “Moebius” del director y guionista Gustavo Mosquera que fue una experiencia de la Universidad del Cine y constituyó un intento cinematográfico futurista y de ciencia ficción bastante innovador para la época.

La película està bastante bien filmada para su época teniendo en cuenta que aborda un genero poco explorado hasta entonces en el cine y en el audiovisual.
Para quienes no la hayan visto se encuentra disponible en la plataforma YouTube, en calidad intermedia, pero se puede ver bien.

Como bien indica el título del film hace alusión a la cinta o banda de moebius, la trama de la historia se basa justamente en ese simbolismo, la cinta de moebius como ese símbolo de continuidad, que representa la circularidad y lo infinito, y desde ahí filosóficamente se despliegan infinidad de planteos y análisis que bien nos podrían llevar a pensarnos como argentinos.

Como idea principal podemos extraer que una formación que circulaba por la vía del subterráneo desaparece y se pierde en el tiempo y el espacio, y la buscan incansablemente por toda la red sin éxito, hasta que tienen que recurrir a todo tipo de personal capacitado hasta dar con un científico que si logra develar el enigma.
Esta idea de una formación de tren perdida circulando en un sistema infinito y paralelo al de las vías nos advertía sobre algo que se reitera en nuestra historia o en nuestro circuito del devenir de la historia. En los años 90 cuando se filmó esta película, se podían pensar varios paralelismos con la trama de esta película, el tren como símbolo de nuestro país, la coyuntura política de ese momento, el proyecto cultural que estaba en boga nos invitaba a pensar en que nos quería decir el director con esta puesta, algo de lo cíclico, algo de la circularidad, algo de lo inevitable, o peor, algo más relacionado con lo medular y si lo trasladamos a hoy esa idea vuelve a aparecer, un circuito inevitable, esa cinta de moebius que nos aloja una y otra vez en lugares similares a los argentinos.
Un tren que es abducido por un nodo con 40 pasajeros a bordo, un nodo, algo que es como una manera de medir el tiempo, como una especie de agujero negro. Que tanto de todo esto podría pensarse hoy. Cíclicamente en nuestro país existen procesos y coyunturas que de pronto se apoderan de 20 años de la vida del país, como si nada, como quien se cambia de prenda al vestirse. Décadas en la vida de un país son abducidas por un nodo. Algo de todo esto me resuena con esa cinta de moebius y con esta formación perdida en el tiempo.
¿Qué pasa en nuestro país con los agujeros negros o nodos?
En la Argentina hay lapsos de tiempo que por lo general duran décadas, en los que no solo perdemos la memoria a corto y a largo plazo por completo, sino que nos amasan y nos domestican para que seamos un poco más obedientes y más blandos de los regímenes y de los poderes de turno.
Me pareció interesante en su momento, y me parece interesante ahora esta película para pensarnos y pensar varios temas que hacen a nuestra idiosincrasia y nuestra identidad. Estaremos tal vez encadenados a vivir en un sistema cíclico, como muestra esta película, en donde no hay ley ni orden, en donde estamos sencillamente perdidos y alojados en una vía de tren infinita que siempre nos lleva al cadalso, o habremos aprendido a salirnos de esos intersticios de la historia con astucia y sabiduría.
Entrecierro los ojos, y luego los abro y me parece haber estado viviendo en un sueño, me parece que fue ayer que salía de alquilar películas del video club en los 90, y en realidad fue hace casi tres décadas. Todo un mundo paso en el medio, el celular, las redes, los avances, abandonamos lo analógico para pasar a lo digital, la IA y demás. En el audiovisual y el cine puntualmente, pasar de lo analógico a lo digital fue todo un cambio. Sin embargo, infinitamente los sucesos giran y giran en una suerte de devenir sin limites como una verdadera cinta de moebius.
En esa suerte de sistema cíclico, de engranaje del mal y unidireccional, sin escapatoria, y la crisis es tal que nos cuesta detectar quien es quien y es recurrente porque finalmente entendimos en estos capitalismos que cuando se habla de colectivo es una gran mentira, una mentira más de todas, que todos y cada uno estamos pensando en nosotros mismos y en nuestros propios intereses, y me atrevo a decir que no somos quienes para juzgar esto y decir que esta equivocado, ya que el mismo sistema nos fue empujando a nuestras vidas individualistas. Lo menciono porque no es conveniente confundirse con esto, lo colectivo en estos capitalismos ya pasa a ser un proyecto demasiado ambicioso.
En estas sociedades hacemos lo que podemos, teniendo en cuenta que la cinta de moebius sigue su curso peligroso y cíclico.
Que estaríamos dispuestos a hacer para desafiar las leyes de la física nada menos que interviniendo el tiempo y el espacio como hecho físico para detener nada más y nada menos que el devenir de los sucesos tal como se vienen presentando desde hace décadas en nuestro país.

No tengo la respuesta, no se si alguien la tiene, en principio podríamos empezar por volver a ver esta película, o verla por primera vez para quienes no la hayan visto, y de paso reencontrarnos con el cine como hecho hermoso de reencuentro, como lo que siempre fue y tal vez remontarnos con el cine de esos años 90 complejos nos ayude un poco a volver a repensarnos, y sea como un mirarnos nuevamente al espejo, y pensarnos como seres de este país pero que se comportan bastante ajenos a este país.
Total, no nos preocupamos porque mientras el tren siga girando por el espacio infinito y cada uno de nosotros vaya sentado y cómodo y por ende tengamos capitalismo para rato, y mientras le sigamos cargando todo al estado sin pensar en las consecuencias y sin generar las condiciones adecuadas, tal vez sigamos así infinitamente por los siglos de los siglos, tal vez no tenemos ganas por el momento de dejar de vivir nuestras vidas aburguesadas y mansas. Para pensar en la cinta de moebius, y en que tanto nos implicamos en esto. Usted esta implicado (*psicoanálisis)