Inclusión

Mandhala profundiza su tarea de «atender, motivar e integrar» a personas con discapacidad intelectual


Por Sofía Dalonse

Hace más de doce años que Mandhala asiste a personas con discapacidad intelectual en la ciudad. Este centro de día cuenta con dos institutos totalmente equipados y adaptados para los concurrentes, ubicados en la zona norte y centro de la ciudad. Ambos se caracterizan ediliciamente por la fácil accesibilidad, la amplitud y la confortabilidad de los espacios.

La psicóloga social Cecilia Ferrero, directora terapéutica de Mandhala Centro, detalló el trabajo que vienen realizando, cómo fueron profundizando la tarea y los objetivos principales de este proyecto.

En diálogo con CLG, expresó: «Es una institución que aloja a jóvenes y adultos en situación de discapacidad y salud mental. Se trata de un dispositivo de salud con objetivos exclusivamente terapéuticos, de inserción social y participación, en búsqueda de la conexión con el entorno y la autonomía»

En este sentido, explicó que los proyectos están orientados a que cada persona pueda sentirse desafiada y motivada a tener un proyecto personal de vida: «Si bien es un espacio grupal, la singularidad siempre es tenida en cuenta y en cada taller en que los concurrentes van transitando se piensa en una orientación a que esa persona pueda pensar en un proyecto personal de vida.»

Asimismo, indicó que la idea no es ser una «institución totalizada» sino a puertas abiertas, con jornadas flexibles: «Hay concurrentes que vienen jornadas completas, otros media jornadas o algunos vienen a talleres específicos».

Esta nueva sede se encuentra ubicada en una zona estratégica de la ciudad, en calle Santa Fe N°838, a metros del Monumento Nacional a la Bandera: «Ofrecemos un espacio físico de excelencia con instalaciones de primer nivel con múltiples espacios abiertos, luminosos y de gran calidez para los usuarios», remarcó.

Además, destacó el abordaje individual de cada paciente respecto de su singularidad, así como el acompañamiento a las familias: «Siempre la flexibilidad, entendiendo que cada persona necesita espacios diferentes, sobre todo en lo terapéutico», dijo.

La especialista señaló que este espacio cuenta con una estructura general de talleres, con dinámica grupal, tales como: educación física, reciclado, lectoescritura, fotografía, eventos, musicoterapia, teatro, arte y producción, yoga, huerta, radio, cocina, educación sexual integral, arte y diseño, museo, circo.

Ferraro insistió en la necesidad de mantenerlos motivados y, en relación a eso, pensar en la socialización, en vincularse entre pares: «La afectividad y la forma de vincularse con el resto nos parece importante, por eso también se trabaja desde ese lado. Hay objetivos que están implícitos dentro de los talleres y otros no tanto».

Al concluir, señaló que como espacio grupal y teniendo en cuenta que hay distintos diagnósticos, hay algunos momentos de crisis, otros más agradables o estables; pero de cualquier modo, están preparados para poder atender distintas situaciones y establecen algunas normas de convivencia que son reglas que los usuarios tienen que cumplir, las conocen y las abordan todos juntos para trabajar ordenadamente. Y cerró: » Nos proponemos cada día brindarles asistencia integral, atendiendo a los intereses personales y promoviendo la integración social, el autovalidamiento y la autodeterminación de cada uno durante su transcurrir institucional