Natalicio

Malvina Pastorino, la actriz argentina que fue el amor de Luis Sandrini

Malvina Virginia Pérez Pastorino nació en Buenos Aires, el 16 de noviembre de 1916 y falleció en marzo de 1994, fue una actriz argentina de cine, radio, teatro y televisión.

Inició su carrera en la radio al lado de Félix Mutarelli para luego proseguir en el teatro, donde acompañó a figuras de la comedia como Pepe Arias y Guillermo Battaglia. Debutó en el cine en 1949 en la película Esperanza dirigida por Francisco Mugica y protagonizada por Aída Alberti. Su carrera resurgió y alcanzó protagonismo al unirse sentimentalmente a Luis Sandrini a comienzos de los años de 1950, con quien encabezó una serie de películas y obras de teatro, entre ellas Cuando los duendes cazan perdices (1955), de notable repercusión. Entre sus trabajos cinematográficos se destacan Sombras en la frontera, por el que obtuvo un premio a la mejor actriz de reparto, Chafalonías (1960), La cigarra no es un bicho (1964) y La valija (1971), que le valió el premio a la mejor actriz principal. Protagonizó roles completamente distintos en Psexoanálisis y Los neuróticos e inclusive, filmó una película en España, El seductor de Granada (1953), bajo la dirección de Lucas Demare. En teatro, se destacó en El baileEl deseo bajo los olmos y El proceso de Mary Duggan.

La muerte de Sandrini el 5 de julio de 1980 la alejó paulatinamente de los medios públicos y se retiró finalmente en 1988 tras filmar Tres alegres fugitivos. Su vida posterior alternó entre homenajes a su difunto esposo y su familia. En 1992, volvió a aparecer en los medios cuando la presentadora de TV Susana Giménez la reconcilió en vivo con la actriz Tita Merello en el Día del Amigo. En 1993, Pastorino fue atacada severamente por su perro y debió ser intervenida quirúrgicamente en uno de sus brazos. En abril de 1994, sufrió un accidente doméstico tras caer por las escaleras de su casa y golpearse la cabeza, lo que le provocó un severo traumatismo de cráneo con derrame cerebral que la mantuvo en coma durante seis días en el Sanatorio Mitre. El 4 de mayo, los médicos del sanatorio dieron parte del cuadro clínico de la actriz como «gravísimo e irreversible».1​ Tras ser afectada por una afección pulmonar, falleció el 6 de mayo a la edad de 77 años. Sus restos fueron inhumados en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores del Cementerio de la Chacarita.

A Sandrini lo conoció en 1949. En ese momento Pastorino era la eterna reemplazante de actrices que tenían un contratiempo de último momento. Una noche Sandrini necesitó una reemplazante para uno de los papeles de Cuando los duendes cazan perdices. Alguien le había hablado de «esa actriz bastante buena, pero un poco pesada» que incursionaba en las tablas del Teatro Smart. Casados por varias décadas tuvieron dos hijas: Malvita y Sandra Sandrini.