Crimen de Villa Gesell

Los rugbiers pasaron su primera noche en Dolores: «Tenían pánico de ingresar»

Cómo comenzó la estadía de los detenidos en la cárcel en la que deberán esperar al juicio

Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell pasaron su primera noche alojados en la alcaídía de la cárcel de Dolores, donde se les ofreció asistencia psicológica y médica y se prevé que esta tarde reciban la visita de sus familiares en un operativo especial que contará con mayor presencia penitenciaria.

Fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) aseguraron a Télam que los diez jóvenes zarateños permanecieron durante toda la jornada del miércoles en una celda acondicionada con cinco camas cucheta y un único baño y se encuentran en buenas condiciones de salud.

Los jóvenes están alojados en la alcaidía, cerca de los reclusos «evangélicos» que son los de mejor conducta. El hecho de que no tengan contacto con otros reclusos es para resguardar su integridad y para que lleguen al juicio en buenas condiciones físicas. Desde la penitenciaría aclaran que esto no es un beneficio, sino el tratamiento que recibe cualquiera que ingrese sin prisión preventiva.

Una periodista local, Betiana Insaurralde, comentó que la realidad de los rugbiers ya no es la misma que en las comisarías y que los jóvenes «tenían pánico de ingresar y no recordaban datos básicos». En diálogo con Nosotros a la Mañana, reveló: «No se acordaban ni del segundo nombre».

Más allá de esto, aclaró que Thomsen, el más complicado de los 10 detenidos «no era el más nervioso». Además, señaló que desde la alcaidía se escucharon algunas risas y antes de las 8 de este jueves ya todos habían desayunado con mate y café.

Los imputados por el homicidio de Báez Sosa (19) fueron sometidos a una revisación médica apenas ingresaron a la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores provenientes de la comisaría 1a.de Pinamar, y también fueron entrevistados por psicólogos que se ofrecieron a volver a reunirse con cualquiera de ellos en el momento que necesitaran.

Las fuentes consultadas aseguraron que a las 17 de esta tarde está prevista la primera visita de los familiares de los rugbiers y que se podría extender por alrededor de «dos o tres horas». Si bien el horario de visita para la población carcelaria comienza cerca de las 9 de la mañana, las autoridades del penal resolvieron organizar un operativo especial para evitar que puedan cruzarse tanto los rugbiers con algún recluso, como sus familiares.

«Se trata de un operativo especial que contará con mayor presencia de agentes penitenciarios y con controles especiales», dijo una fuente consultada, que además aclaró que se trata de «una medida que no se extenderá en el tiempo, sino que se normalizará con el paso de los días».