Opinión de Marisa Plano

Los límites en los niños


Los límites son reglas, estructuras y normas que se establecen para el buen funcionamiento de las relaciones entre las personas desde que somos niños. Inculcarlos con afecto y empatía con los más pequeños es una tarea que lleva a buenos resultados.

Los límites hacen que los niños se sientan seguros porque saben lo que se espera de ellos. Los límites y sus consecuencias enseñan a los niños a tomar buenas decisiones y más aún toman conocimiento de que hay un adulto que se preocupa por su bienestar. 

Los límites en la infancia son normas o reglas que la familia establece para guiar el comportamiento de sus hijos. Estos límites ayudan al entorno familiar a entender al niño que va transitando las diferentes etapas de su vida. 

Es importante señalar que debemos acercarnos al niño estableciendo límites y barreras acordes a su nivel físico y de desarrollo. El diálogo siempre debe existir a la hora de poner límites y siempre explicando por qué deben existir esos límites. 

Cómo establecer normas y límites para que los niños las lleven a la práctica? 

– Deben adaptarse a la edad del niño.

– Fomentar la participación.

– Tener un sentido, una razón de ser.

– Ser claras y comprensibles para el niño.

– Tener una consecuencia inmediata, coherente y restaurativa frente a su incumplimiento.

Debemos tener presente el ayudar a los niños a establecer los límites hablando con ellos sobre sus sentimientos y los de los demás. Esto los ayuda a desarrollar empatía y comprender que los límites pueden ser útiles. También se debe enseñar al niño abogar por sí mismo con el ejemplo de cómo nosotros establecemos nuestros propios límites.

Dejemos en claro que siempre debemos emplear la disciplina positiva ,es decir sin maltratos. 

Por qué emplear la disciplina positiva?

• Planifica tiempo a solas con el niño.

•Elogia al niño por las cosas que hace bien.

• Establece expectativas claras.

• Distrae al niño creativamente.

•. Explícale al niño creativamente.

• Reconoce los méritos tanto del niño como del adulto que lleva adelante el límite.

• Tiempo de concientización en el niño sobre la importancia del límite.

Para finalizar es trascendental destacar que los niños suelen responder bien si les das la oportunidad de hacer el bien. En lugar de precipitarte a una discusión, demos un margen de tiempo para hacer lo que se pide. Al dejarles en claro que existe un límite para sus acciones, les estás preparando el terreno para que cambien las cosas y así se logre formar ciudadanos que puedan convivir en una sociedad libre de prejuicios y cumpliendo normas y leyes que impone la vida.

Por Marisa Plano.

Lic. en Ciencias de la Educación.