Por Mariela Masegosa

«Los 4 Acuerdos» del doctor Miguel Ruiz


Por Mariela Masegosa

*Se impecable con tus palabras
*No te tomes nada personalmente
*No hagas suposiciones
*Haz siempre lo máximo que puedas

“Uno no escoge su lengua, ni su religión ni sus valores morales, ya estaba ahí antes de que nacieras. Nunca tuvimos la oportunidad de elegir que creer y que no creer. Nunca acordamos ninguno de estos acuerdos”. Dice Miguel Ruiz en los 4 acuerdos.
Cuando era niña no tuve oportunidad de elegir, mi nombre, mis creencias, lo que estaba bien o mal pero lo aceptábamos, creíamos que lo que nos decían estaba bien, no nos sentíamos con tanto poder como para desafiar esa creencia, aunque muchas de esas no acordábamos.
Entonces nos rendiamos frente a ese acuerdo y acordábamos.

Cuantas veces nos hemos sentido que para ser lo suficientemente buenas, o para “agradar” había que complacer y terminar haciendo lo que nos pedían, porque si no sentíamos que no iban a querernos.

El maldito temor al rechazo. Al que van a decir… y eso socavaba en nosotras, miedos, inseguridades, no voy a poder, no valgo, no ser suficiente etc.
Nos fuimos convirtiendo en lo que nuestros padres querían que fuéramos, y no en lo que nosotras queríamos ser. Y lo que suele suceder con el tiempo, que luego internalizamos tanto esos mandatos familiares que no necesitamos ya de papa o mama, la escuela etc nosotras solitas logramos domesticarnos utilizando muchas veces el sistema de creencias que nos enseñaron y del cual queremos romper.

Estamos en una búsqueda constante de la verdad, de nuestra verdad, de lo que somos, de lo que queremos, en lo que creemos. Pero no nos damos cuenta que todo eso esta dentro nuestro , no hay ninguna verdad afuera , lo que pasa es que nos dijeron tantas veces como debíamos actuar, como debíamos ser , como debíamos sentirnos que nos perdimos y ahora nos cuesta encontrarnos.
Y estamos todo el tiempo buscando respuestas que solo están en nosotras.

Hemos aprendido a vivir satisfaciendo las exigencias de otros, según lo que los otros pensaban por miedo a que los demás no nos aprobaran, no nos quisieran porque al fin y al cabo tiene que ver con eso. Con no sentirnos queridas.
Y esto me lleva a pensar en la perfección, nos creamos una imagen de como deberíamos ser, de las cosas que deberíamos hacer, y saben que muchas veces somos mas exigentes con nosotras mismas que cualquiera de afuera que nos diga algo. Somos feroces con nosotras mismas. Creo que a nadie trataríamos tan mal como muchas veces nos tratamos a nosotras.

Y así vamos por la vida no siendo autenticas muchas veces, poniéndonos mascaras para contentar, para agradar. ¿Agradar a quién? ¿Te lo preguntaste alguna vez?

Muchas veces intentando agradar, lastimamos nuestro propio cuerpo. O dejamos que muchos nos agredan porque creemos que nos lo merecemos, como si tuviese que agradecerle estar conmigo, porque volvemos a sentirnos que no somos suficientes para el otro, (no para el otro no), para nosotras, nosotras no nos valoramos.
Queremos que los demás nos acepten y nos amen, pero nosotras ¿Nos aceptamos? ¿Qué paradoja no?

De lo que se trata querida amiga, es que si empezas a darte cuenta de que nuestra vida está hecha de acuerdos y esos acuerdos no son los que queres que sigan rigiendo tu vida es momento de cambiarlos. Es momento de animarte a ser la dueña de tus propios acuerdos, con tus creencias, con lo que queres ser, quien queres ser y hacia dónde.
“Los acuerdos que vienen del miedo requieren un gran gasto de energía, pero los que surgen del amor nos ayudan a cuidarla y aumentarla.” Miguel Ruiz

Lic. Mariela Masegosa
psicóloga & Coach ontológico
@soymarielamasegosa