Por María Celina Lundin
¡Paris, je t’aime! Maravillosa, sofisticada, bohemia y vibrante, esta ciudad multifacética seduce todo el tiempo, por donde se la camine.
La icónica Torre Eiffel, el emblemático Sena, los edificios de clásicas fachadas, los monumentos de arquitectura contemporánea, su inagotable movida cultural y su cautivante historia escrita entre palacios, batallas y revoluciones, la belle époque… en fin, la capital francesa tiene ese je ne sais quoi que enamora a millones de visitantes.
Además de los clásicos imperdibles como el Museo del Louvre, la Catedral de Notre-Dame, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, Montmartre o el Moulin Rouge, la Ville Lumière también sorprende con esas perlitas que muchas veces se conocen solo de paso.
Recorrer un lugar con prisa, sin explorarlo a fondo, puede limitar la apreciación de su riqueza cultural y social. Esta vez, recomiendo detenernos en el barrio Le Marais para disfrutar y exprimir esta experiencia al máximo.
Exquisito, romántico y divertido, Le Marais tiene mucho para ofrecer: famosas marcas, tiendas second hand y vintage, galerías de arte, puntos históricos, museos y estrechas callecitas de ensueño para perderse una y otra vez. Popular entre turistas y parisinos, esta joya se vive de cerca a través de sus más variadas facetas.
Hacer un break en cualquiera de los cafecitos que invitan a sentarse hacia la calle es un ritual obligado: postal fiel del estilo de vida donde la cultura del café se entrelaza con la vida urbana.
Situado en el corazón histórico de París, el Marais era una zona pantanosa antes de transformarse en uno de los distritos más cosmopolitas. Tras la construcción de la Place Royale (actual Place des Vosges), comenzó a atraer a las clases más selectas de la sociedad, que levantaron residencias y palacetes. En la actualidad, aún se pueden visitar algunos de ellos convertidos en museos, como el Carnavalet.
La Place des Vosges, construida durante el Renacimiento, es la más antigua de París. Pequeña, rodeada de edificios de ladrillo, ha sido hogar de muchos personajes famosos, entre ellos Victor Hugo.
Si te fascina el arte contemporáneo, el romanticismo o el clasicismo del siglo XVIII, como así también descubrir los secretos históricos, los museos del Marais están abiertos para todos los gustos:
Centro Georges Pompidou: reconocible por su estructura monumental y su arquitectura con tubos de colores, alberga la mayor colección de arte moderno y contemporáneo de Francia. Además, ofrece una de las vistas más hermosas de París.
Museo Cognacq-Jay: permite sumergirse en una mansión parisina del Siglo de las Luces, con obras de arte, esculturas, muebles estampados y objetos preciosos.
Museo Carnavalet: exhibe recuerdos de la Revolución Francesa y objetos del París de antaño.
Casa de Victor Hugo: conserva intacto el hogar del célebre autor de Los Miserables.
Museo de Arte e Historia del Judaísmo: ubicado en la rue du Temple, en el Haut Marais, dentro del Hôtel de Saint-Aignan.
Museo Picasso: reúne una selección de las mejores obras del pintor español junto a exhibiciones temporales.
Galerías de arte: Perrotin, Thaddaeus Ropac, Daniel Templon, Karsten Greve y Eric Dupont, entre otras.
Para los amantes de la moda, Le Marais es sin duda una de las mejores zonas para comprar.
El BHV Marais es un punto de referencia del comercio parisino, con su cúpula y su vista sobre el Hôtel de Ville. Este gran almacén inaugurado en 1856 alberga los stands de las principales marcas de prêt-à-porter, así como artículos de ocio, diseño y restaurantes.
Su belleza atemporal y su ambiente cosmopolita brindan un espacio perfecto para relajarse. Le Marais es un microcosmos de la vida parisina que merece ser explorado con calma, permitiendo a los visitantes apreciar su diversidad y encanto en cada paso.
Fuente: Ohlalá
Foto portada: Place des Vosges, una de las más antiguas de París – Créditos: Gentileza María Celina Lundin