Teatro

Laura Paredes y Lorena Vega deslumbran en «Las cautivas» que arrancó tercera temporada


Por Pedro Fernández Moujan

Laura Paredes y Lorena Vega son las protagonistas de «Las cautivas», obra de Mariano Tenconi Blanco que viene de hacer dos temporadas a sala llena en el Teatro de la Ribera del Complejo Teatral de Buenos Aires, transformándose en uno de los sucesos del teatro independiente, y que acaba de estrenar en el Metropolitan con funciones sábados y domingos a las 17.30.

En «Las cautivas», Tenconi Blanco recurre a la referencia del poema casi homónimo de Esteban Echeverría (1805-1851) pero lo disloca y lo cruza con otras tradiciones y significantes: en principio no es una mujer que salva a su compañero y huye con él del malón, sino una «mensajera» indígena (Lorena Vega) que rescata a Celine (Laura Paredes), una joven francesa a punto de contraer enlace con un pretendiente criollo de alta sociedad en una boda interrumpida por un ataque de indios, y que juntas emprenden un viaje por la inmensidad mítica del desierto argentino (a veces no tan desierto ni tan necesariamente argentino), donde aparecen el amor y la sensualidad y que se transforma en una suerte de «road movie» teatral relatada por sus protagonistas.

Junto al invaluable aporte en climas y ritmos del músico Ian Shifres en escena, Paredes y Vega realizan un descomunal trabajo actoral en el relato de éstas, a veces divertidas y otras conmovedoras, peripecias de una huida permanente, donde el artificio desafía la rigurosidad histórica y el naturalismo queda desvirtuado para abrir las puertas a nuevos horizontes, mucho más desafiantes y develadores.

«La obra logra un lenguaje y es el resultado también de un equipo de artistas que ya tenemos un código y venimos trabajando hace muchos años, sea en el contexto de trabajos de Mariano (Tenconi Blanco) o de otros, tejiendo, de algún modo, una manera de crear donde el diálogo y el interés común pone el acento en algo propio que a la vez que conserve y consolide parte de lo que ya venimos proponiendo y también renueve», cuenta Lorena Vega a Télam en relación con estas poderosas «cautivas» que, efectivamente, se erigen, junto a otras obras, en un mojón de un nuevo lenguaje del teatro argentino.

Foto portada crédito Criss Sille