Música

La voz de Gisela Magri a través de 20 años y con su tercer disco «Después del giro»

La cantante y compositora platense Gisela Magri presentará el domingo en la sala porteña Pista Urbana su reciente tercer disco «Después del giro», con arreglos y producción de la pianista Noelia Sinkunascon el que celebra sus dos décadas en la canción.

«Este tercer disco es, sin dudas, un salto para mí, significa un punto de inflexión y un momento de escucha y de mirada hacia atrás desde la resignificación presente», asegura Magri en charla con Télam.

La vocalista añade que «Después de giro», «es también una toma de posición con respecto al tango y de cara al futuro, como una llave de acceso para lo que vendrá después».

El flamante repertorio donde reúne clásicos, obra nueva y composiciones propias tendrá su noche de lanzamiento el domingo 22 desde las 20 en la sala sita en Chacabuco 874 donde la acompañarán Noelia Sinkunas en piano, Milagros Caliva en bandoneón, Juan Martín Scalerandi en guitarra, Julián Di Pietro en intervenciones digitales y las presencias de Cucuza Castiello y Julieta Laso.

«También vamos a proyectar un avance del micro-documental que estamos haciendo con Alejandro Diez, sobre este disco tan especial para mí y estos 20 años de vida y música», adelanta.

En «Después del giro», título de un tango propio que cierra el cancionero, abre con tres piezas referenciales como «Nobleza de arrabal» (Homero Manzi/Francisco Canaro), «Besos brujos» (Alfredo Malerba/Rodolfo Sciammarella) y «Pobre flor» (Victor Spíndola/ Luis Mottolese), este último con la participación de Julieta Laso.

Creo que hace falta ms dilogo entre tradicin e innovacin dice Magri

«Creo que hace falta más diálogo entre tradición e innovación», dice Magri.

La reunión de las milongas «Ella es así», de 1938, con «La de Seguí», compuesta por Magri, es cantada por Hernán «Cucuza» Castiello y da paso a piezas actuales como «Otoño» (Lele Angeli), «Sinsur» (Victoria Di Raimondo/Julián Peralta), «Ir a cero» (que Gisela creó con Sinkunas) y otra con su firma: «Yo no puedo ni decir».

Télam: ¿Cómo describirías el concepto de este disco, en el que se puede escuchar un tesoro como el vals «Pobre flor» que grabaste junto a Julieta Laso, como canciones propias como «Yo no puedo ni decir?

Gisela Magri: El concepto del disco tiene que ver con entramar piezas del cancionero tradicional del tango, obras de lo que llamamos Tango Siglo 21 y temas propios, que creo que hacen parte de esa escena también. Conceptualmente esa tríada que forma el repertorio está pulsada desde el deseo de poner a dialogar tradición y contemporaneidad; entonces, además de ser un racconto de mi vida con el género también es una suerte de microhistoria del tango, una mirada sobre la vitalidad de esa música post centenaria. Yo creo que hace falta más diálogo entre tradición e innovación y entre generaciones, un gesto que por otra parte fue muy característico del tango en su época «dorada» o más masiva.

T: ¿El título del disco remite de algún modo a esta búsqueda inagotable tuya y a un giro íntimo y a la vez colectivo vinculado al feminismo y a tu lugar en el tango de hoy o tango nuevo?

GM: Remite a la posibilidad de vincular este giro que ha dado el tango nuevo con la tradición, con releer y reescuchar la raíz desde el presente. Me parece que nos encontramos en ese movimiento, y la apertura y expansión del tango a otros públicos y a «desghettizarse», si vale el neologismo, tiene que ver con entender que para gestar algo nuevo hay que refrendar la raíz, deshacerla y volverla a hacer, dejando entrar otras maneras de hacer tango, otros sonidos y modos de producción.