La respuesta de Rusia a Biden: cambia su doctrina de empleo de armas nucleares


La respuesta de Rusia a un gobierno estadounidense en retirada y cuyo presidente Biden pasará a la historia por su falta de sensatez, ha sido contundente: «Cualquier ataque contra Rusia por parte de un Estado no nuclear, pero con la participación o apoyo de un Estado nuclear, será considerado como un ataque conjunto contra la Federación Rusa».

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto para ajustar su política sobre el uso de armas nucleares. Este cambio viene justo en el día 1.000 de la invasión rusa en Ucrania y es una respuesta directa a la autorización de Washington para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra territorio ruso de fabricación estadounidense. Una medida repudiada por el hijo del presidente electo Trump y por Elon Musk, hombte cercano a Trump quien formará parte de su gobierno.

«Entre las condiciones que justifican el uso de armas nucleares figura el lanzamiento de misiles balísticos contra Rusia», afirma el decreto, según ha informado la agencia DW. El portavoz presidencial Dmitry Peskov ha declarado: «Era necesario adaptar nuestros fundamentos a la situación actual», haciendo referencia a lo que Putin considera «amenazas» de Occidente a la seguridad rusa.

Fuentes oficiales de la administración rusa han confirmado que estas declaraciones forman parte de un estudio para actualizar los «Fundamentos de la política del Estado en materia de disuasión nuclear».

 

Desde el Kremlin, Peskov ha defendido la posición rusa, asegurando que «Rusia simplemente está actualizando su política de defensa para asegurar la seguridad nacional en un mundo cada vez más impredecible. No estamos hablando de una escalada, sino de adaptarnos a nuevas realidades».

El mandato ruso advirtió en septiembre que podría usar armas nucleares en caso de bombardeos aéreos «masivos» contra Rusia. Putin ha subrayado que cualquier ataque de un país sin armas atómicas, como Ucrania, pero apoyado por una potencia nuclear, como Estados Unidos, podría considerarse una agresión «conjunta» susceptible de requerir una respuesta nuclear