EE.UU. indicó que reforzará su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo, una droga que mata más que otras y es comercializada por cárteles mexicanos a partir de precursores provenientes de Asia. Mientras tanto, El canciller de México, Marcelo Ebrard aseguró ayer miércoles que su país es el «principal aliado» de Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo, horas antes de una reunión con funcionarios del gobierno de Joe Biden.
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Es un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales en los EE. UU.
Durante las últimas semanas, varias voces de la Administración demócrata han opinado que México debería hacer más en el combate contra el fentanilo y el crimen organizado, mientras la oposición republicana ha ido más allá y ha pedido una intervención militar en territorio mexicano.
El encuentro también se enmarca en semanas de críticas y declaraciones cruzadas con el país vecino sobre el combate a esta droga sintética.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia.
EE.UU. asegura que las incautaciones de fentanilo en la frontera aumentaron un 31 % el año pasado y que se llevó ante la Justicia a casi 4.000 personas por tráfico de esta sustancia, según figuras proporcionadas por la Casa Blanca.
En su proyecto de presupuesto para 2024, Biden ha pedido al Congreso 46.100 millones de dólares para su estrategia contra las drogas.