Unas 120 mil personas disfrutaron ayer del show que ofreció en forma gratuita Carlos «La Mona» Jiménez, prócer del cuarteto cordobés, en el Obelisco porteño, donde desplegó su habitual ritmo y energía escénica, en el marco del homenaje que le brindó la Ciudad por sus 55 años de trayectoria artística.
El artista cordobés, ante un público muy familiar y heterogéneo en cuanto a procedencia geográfica -muchos viajaron desde Córdoba y otros puntos del interior para asistir-, afrontó la tarde con clima marcadamente invernal apenas vestido con un chaleco oscuro y fino, además de unos pantalones brillantes, para dar un recorrido a través de su prolífica lisa de hits cuartetero.
«Que cante lo que quiera, todos los temas de La Mona están buenos», comentaba un hombre llegado con su familia desde el Gran Buenos Aires antes del show.
El espectáculo, organizado por el Ministerio de Cultura porteño, había comenzado a las 17 con la presentación como teloneros de los integrantes del grupo Laboratorio del Cuarteto Digital, con su novedosa introducción de elementos de la música electrónica en el ritmo cordobés.
Con un marco impresionante y un obelisco que reflejaba imágenes alusivas a la Mona Giménez, el cordobés cantó éxitos como «Beso a beso», «Ramito de violetas», «El Federal» y «Quién se ha tomado todo el vino», acompañándose en el ritmo con sus movimientos, mostrando una energía inoxidable.
Antes del show, al que asistió el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, «La Mona» se encargó de agradecer el homenaje.
«Estoy feliz, tengo contento el corazón, salta de alegría. Hace muchos años canté en el Obelisco cuando se despidió Julio Bocca, canté ‘Balada para un Loco’. Pero esta vez voy a estar con mi grupo de cuarteto, que somos 13, y vamos a hacer cuarteto. El domingo la gente me va a dar tanta alegría que quizás se me escapa un lagrimón. Voy con toda mi energía y felicidad para divertir a la gente», había anticipado en un comunicado