Opinión de Marisa Plano

La importancia de las emociones en el aula


La importancia de involucrar las emociones en el aula potencia el conocimiento y permite que el proceso de aprendizaje sea más efectivo. Enseñar a los alumnos a identificar y manejar sus emociones, desde la educación temprana hasta la educación secundaria, colabora a despertar la curiosidad, generar empatía y solucionar conflictos.
La neurociencia nos deja en claro que hay que trabajar las emociones desde el aula , porque son las emociones las que comparten redes neuronales con el aprendizaje. Existe un binomio entre cognición y emoción que los docentes no podemos dejar de lado.
Es preciso señalar que son las emociones las que influyen en la capacidad de razonamiento, la memoria, la toma de decisiones y la actitud para aprender. Por eso se puede sostener que las emociones forman parte del proceso de aprendizaje.
El diálogo con el niño o niña logrando conocer sus vivencias, gustos y sentimientos no lleva a fomentar actividades áulicas que promuevan las emociones con ayuda de experiencias positivas como fotos o recuerdos de momentos felices, tarjetas o comentarios escritos de personas que son parte de nuestra vida y canciones que nos ayudan a hacer mejores personas.
Asumamos que debemos siempre fomentar en los alumnos sus capacidades personales y sociales,así mejorarán en autoestima y autonomía, comunicación, empatía y autocontrol. No olvidemos que el fin último de la educación es el desarrollo integral del alumno , tanto a nivel cognitivo como emocional.
Por Marisa Plano
Lic. en Ciencias de la Educación
Parlamentaria Mundial de la Educación.