En los últimos tiempos se ha escuchado hablar de la necesidad, en algunos casos puntuales, de recurrir a un acompañante terapéutico para llevar adelante el tratamiento de ciertas afecciones. Esta figura intermedia entre el enfermo y el médico es de gran ayuda en muchos casos, por lo tanto este breve artículo pretende informar sobre su función.
El Acompañamiento Terapéutico (A.T.) nace para dar una respuesta al problema de muchas personas que padecen alguna patología mentar severa y que no están institucionalizados pero tampoco pueden vivir solos ya que necesitan de la ayuda de un tercero. La función del acompañante es permanecer día a día en el entorno donde el paciente desarrolla su vida escuchándolo, conteniendo sus estados de angustia, asistirlo en las tareas cotidianas y de esta forma servir para que cumpla el tratamiento médico y ser un nexo entre el enfermo y el profesional (médico, psicólogo, psiquiatra) que lo trata.
Este agente de salud está capacitado mediante una carrera corta para poder contener a pacientes crónicos y agudos. Muchas personas comienzan un tratamiento con énfasis pero luego son proclives a abandonarlo y aquí la presencia del acompañante terapéutico es fundamental ya que su misión será alentar al paciente para que no decaiga en su afán de superar las diferentes etapas de una enfermedad.
Son varios los ámbitos donde se puede requerir un Acompañante Terapéutico, por ejemplo actúan en el ámbito de la salud acompañando al paciente a las citas médicas, haciendo un seguimiento de la correcta toma de los medicamentos. En el ámbito laboral para ayudar a encontrar empleo de acuerdo a las características del paciente acompañándolo a las entrevistas laborales y después si logra el trabajo ir sosteniéndolo para que lo pueda mantener en el tiempo. En el ámbito social es de vital importancia el acompañamiento en el domicilio, la ayuda para comprender y solucionar problemas cotidianos, asistencia para realizar trámites administrativos, apoyo en la organización doméstica, apoyo en la regularización de horarios y la organización del tiempo. En el ámbito de ocio y tiempo libre realizando actividades en función a los intereses del enfermo, brindarle información sobre los distintos lugares donde pueda desarrollar sus recursos deportivos o socioculturales.
Este tipo de modalidad terapéutica está indicada para todas aquellas patologías graves como las crisis psicóticas, esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, trastornos de personalidad graves, TOC’s severos, autismo y TGD’s, trastornos graves de alimentación, trastornos de conducta y violencia intrafamiliar. Es adecuado para todas aquellas situaciones donde la subjetividad del paciente se vea gravemente comprometida debido a un padecimiento. Se podría decir que el acompañante terapéutico es un sostén psicológico para ayudar al paciente en la vida cotidiana.
Funciones específicas del Acompañante Terapéutico (para poner con grisado)
*Contener al paciente: Actúa como sostén de auxilio, acompaña y ampara el desvalimiento, los miedos, las angustias y la desesperanza del enfermo.
*Ofrecerse como referente: Trabaja en un nivel vivencial, no interpretativo, muestra al paciente los modos diferentes de actuar y reaccionar ante las dificultades de la vida cotidiana.
*Actuar como un organizador psíquico, ayudando al paciente a tomar decisiones que él aún no es capaz de tomar.
*Alentar el desarrollo de las capacidades creativas animando a probar y realizar tareas que sean acordes con los intereses de cada paciente.
*Debe facilitar la autonomía y este punto es muy importante ya que se trata de ayudarlo a restablecer o sostener vínculos con el entorno familiar para evitar el aislamiento y de esta forma evitar que la enfermedad se transforme en algo crónico y estigmatizante.