Opinión de Marisa Plano

La fuerza poderosa de los que ayudan sin ser vistos


Por Marisa Plano*

En un mundo donde parece que todo necesita mostrarse para existir, todavía hay personas que eligen el silencio como forma de entrega. Son esos seres que no aparece en las fotos , que no buscan aplausos ni etiquetas, pero sin ellos las cosas simplemente no sucederían.

Ayudan desde lo invisible: organizan , contienen , escuchan , sostienen. Y aunque su nombre no figure, su huella queda. Porque lo que se hace con amor verdadero no necesita escenario; el corazón reconoce a quienes siembran sin pedir nada a cambio.

Esa fuerza discreta sostiene proyectos, comunidades y sueños. Es la que le da alma a lo colectivo y sentido a lo humano. Y aunque a veces se cansen, aunque sientan que nadie ve su esfuerzo, el universo entero guarda memoria de su bondad.

Hay una grandeza que no se mide en aplausos, sino en gestos sencillos: un abrazo a tiempo, una palabra que alivia, una presencia que acompaña. Son acciones que no salen en las redes , pero que construyen vínculos verdaderos y transforman realidades.

Tal vez el desafío esté en seguir ayudando sin esperar reconocimiento, confiando en que lo invisible también tiene valor. Porque quienes obran desde el corazón no buscan figurar, buscan servir. Y en ese servicio silencioso, el mundo encuentra su esperanza más pura.

Por todo lo expresado quiero reconocer a esas personas que sostienen sin ser vistas , que inspiran con el ejemplo. Ellas nos recuerdan que la verdadera transformación empieza en el alma y se multiplica con cada gesto solidario.

PORQUE MIENTRAS ALGUNOS BUSCAN BRILLAR, ELLOS ILUMINAN DESDE ADENTRO!!!

*Lic. en Ciencias de la Educación