Opinión de Marisa Plano

La escuela y el entorno social


La escuela tiene un papel fundamental en la sociedad; ella no sólo es un espacio donde se construyen saberes y se desarrollan habilidades cognitivas, sino que es sumamente importante para la formación identitaria tanto de infantes como de jóvenes.

Después de la casa, la escuela es un lugar donde los estudiantes aprenden aspectos sociales y se forman culturalmente. Por lo mismo, cada relación social que un estudiante entable con sus pares, docentes u otros actores de la misma comunidad escolar coadyuva para la construcción de una sociedad plural, democrática, responsable, justa, incluyente y equitativa.

De igual manera que en el hogar, cada detalle que se realiza en la escuela cuenta para sumar más aprendizaje. Más allá del poder de discurso, los estudiantes aprenden mucho más del ejemplo de su familia y docentes.

La escuela no se encuentra aislada de la sociedad en que coexiste, ella integra un espacio donde tienden a reproducirse ciertas prácticas sociales. Por lo mismo pueden apreciarse tanto situaciones ejemplares, como problemáticas que anidan en dichas instituciones: discusiones, discriminaciones, burlas, etc. Por suerte la escuela es un lugar donde, a pesar de estos sucesos, se promueven cambios notables que ayudan a crecer y madurar a cada educando.

Así la convivencia escolar se muestra como una construcción que implica a toda la comunidad; mediante el esfuerzo de todos los que conforman la escuela actuando como agentes de cambio en la formación de vínculos comunitarios, esto facilita para fortalecer el ambiente escolar y en dar elementos para una mayor riqueza en el proceso de enseñanza y aprendizaje, pues no sólo serán discursos, sino prácticas que refuercen lo que la escuela transmite: una mejor forma de vida adecuada , en relación con los demás.

Por Marisa Plano

Lic. en Ciencias de la Educación

Foto portada: https://sociedaddyescuela.blogspot.com/