El festival de teatro Knots-Nudos-Nós que desde el pasado jueves y hasta el domingo 16 se despliega en cinco espacios del barrio porteño de San Telmo, reúne a 19 grupos de Brasil, Bolivia, México, España, Uruguay y la Argentina con una propuesta que incluye espectáculos, talleres, charlas y encuentros internos de entrenamiento e investigación.
La propuesta es organizada por los colectivos independientes porteños Grupo Camino Teatro y La Ménsula y por Célula Cype, una agrupación de gestión y producción teatral, quienes armaron una grilla con localidades a la venta a través de Alternativa Teatral o del Celcit.
Los detalles de la profusa oferta disponible se pueden hallar dentro del sitiohttps://knotstheatrefestival.wixsite.com/knotsnudos/.
Además de los tres grupos promotores, el staff local lo animan Die Pinken Clauden, Caja Tomada, Grupo Tumba Cabeza, Las Juanas, La Cordura del Copete, Grupo La Piedra Angular.
En tanto del exterior toman parte Impulso Coletivo, Coletivo Lúnas de Campinas, La Sangre Mamute y Compañía do Escândalo (Brasil), Coletiva Corpo-Territorio (Bolivia y Brasil),Teatro Grito (Bolivia), C.I.E. El Teatrito (México), Compañía La Turba (España), Teatro del Arca (Uruguay) y Aulò Teatro/ Maglab (Italia).
Los grupos internacionales de México, Italia y España participarán virtualmente y sus espectáculos podrán apreciarse a través del streaming.
La tucumana Milagros Plaza Díaz, quien es actriz, ayudante de dirección e integrante del Grupo Camino Teatro, indicó en charla con Télam que el Knots-Nudos-Nós se hizo posible «con mucho trabajo, tiempo, paciencia, coordinación, dedicación y cooperación».
«Este festival, en condiciones normales, le lleva a un grupo dos años de organización. En esta oportunidad, a raíz de la pandemia nos llevó tres, y en el medio tuvimos varias instancias de tener que volver a pensar varias cuestiones organizativas», repasó la artista.
Las sedes de esta propuesta que anoche se lanzó con una fiesta performática en el Patio de Espacio Las Sibilas (Humberto 1º 330), son, además de Las Sibilas, el Celcit (Moreno 431), Eureka Cultural (Virrey Cevallos 1751), Orilleres (Manzana 16, casa 63, Villa 21-24) y Espacio Caacupé (Osvaldo Cruz 3470, Villa 21-24).
Una de las características más llamativas del encuentro internacional es su explícito lazo con un tradicional barrio porteño, algo que explicó Plaza Díaz: «Este festival tiene la característica de trabajar con la comunidad donde se desarrollan las actividades, así que había que pensar y encontrar ese lugar. Nos decidimos por el barrio de San Telmo porque nos convocaba su historia, su movida cultural y el vínculo que teníamos con algunos de sus espacios teatrales».
Télam: ¿Qué significa Knots-Nudos-Nós, que es la denominación que dieron al festival?
Milagros Plaza Díaz: «Nudos» es el Festival, es el entramado de un nudo como resultado final conformado por hilos que son los grupos, pero que a su vez estos hilos son las acciones que se realizarán entre festival y festival para darle sostenimiento y continuidad. «Knots» es nudos en inglés y «Nós» en portugués.
T: ¿Cuáles fueron las exigencias de calidad y forma para integrar la programación?
MPD: Los requisitos son más para los grupos que puedan dar cuenta de su trayectoria y, sobre todo, cosa que es muy importante para el espíritu del festival, es que manifiesten su interés por vivir esta experiencia inmersiva, que es fuerte, intensa y demanda mucho compromiso y motivación por parte de los elencos. Por supuesto que la calidad del espectáculo es importante y son de las cosas que conversamos en las reuniones de toma de decisión. Los organizadores visualizamos el material enviado por los grupos y luego en reunión cónclave (risas) decidimos, previa conversación y debate, quienes serán parte de la programación.
T: ¿Por qué se dice que el Festival «propone una experiencia teatral inmersiva»?
MPD: El festival tradicionalmente es 100% presencial; está claro que la pandemia nos obligó a repensarnos y adaptarnos a nuevas formas del hacer, intervenidas ahora por lo virtual. Pero es inmersivo porque son 10 días de convivencia las 24 horas. Los elencos tienen que participar de todas las actividades que estén programadas y las jornadas son extensas. Se arranca 7 u 8 de la mañana y se termina con el último espectáculo que suele ser alrededor de las 21. Es lo convivencial lo que le da el carácter de inmersivo, porque uno se sumerge en un sueño de experiencias de intercambio artístico, humano y de trabajo creativo que durante esos días crea una especie de realidad paralela.
T: ¿Cómo actúa la virtualidad?
MPD: Implementamos la virtualidad para que algunos de los grupos internacionales que habían sido seleccionados pudieran seguir siendo parte ya que físicamente no iban a poder venir y nosotros no queríamos dejar de tenerlos como parte de la programación. Es de esas cosas que uno trata de verle el costado positivo a la situación sanitaria mundial; en algún punto nos abrió la cabeza a nuevas formas de experiencias en la distancia.
T: ¿Cuál es el papel cumplido por el Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Ministerio de Cultura de la Nación en lo creativo y en el sostenimiento material de los espectáculos?
MDP: El INT nos otorgó un subsidio que, si bien no cubre con el total de los gastos, es muy significativo ya que nos alcanza para cubrir una parte importante de la estadía. Sin ese apoyo económico hubiéramos estado más complicados de lo que ya estamos. Y el Ministerio de Cultura de la Nación declaró al encuentro de interés cultural y si bien esto no es una ayuda financiera sí nos sirvió para generar confianza en el proyecto y abrir otras puertas, sobre todo para los futuros festivales. Cada edición se la piensa desde la trascendencia, sabemos que lo que hagamos en esta edición va a impactar y servir para las futuras organizaciones.
T: ¿Cómo se financia una propuesta de este calibre?
MDP: El festival ofrece a los grupos participantes hospedaje, comida, traslados internos e idealmente cachet y traslados desde su lugar de origen. Estos dos últimos ítems se hicieron verdaderamente difíciles poder cubrirlos dado que los fondos obtenidos no fueron suficientes; por tal motivo queda a decisión del grupo la decisión final de venir. También se piensan otras estrategias para recaudar fondos, que en esta oportunidad no se pudieron llevar a cabo por la situación en la que nos sumió la pandemia