La misa organizada por el Arzobispado de Buenos Aires para despedir al Papa Francisco reunió este sábado a miles de personas y a destacadas figuras políticas como la vicepresidenta Victoria Villarruel, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri.
La ceremonia religiosa, presidida por el arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva, cercano al fallecido pontífice, congregó a estos referentes de distintas fuerzas políticas en un encuentro que, por sus protagonistas y la escasa tradición de diálogo entre ellos, cobró una relevancia particular.
El encuentro se produjo en un contexto político local particular. Villarruel se mostró en las últimas semanas con un perfil más independiente dentro de La Libertad Avanza; Kicillof se encuentra inmerso en las internas del peronismo provincial; y Jorge Macri se prepara para afrontar su primer test electoral como jefe de Gobierno de la Ciudad el próximo 18 de mayo.
Posteriormente a la misa, se realizó una caravana alrededor de la Plaza de Mayo, donde miles de fieles se sumaron para rendir homenaje al Papa Francisco