¿Y ustedes para cuándo?

Karina Vimonte “El Día de la Madre también puede ser un día para elegir cómo vivirlo”


En cada emisión de su programa de televisión ¿Y Ustedes para Cuándo? Karina Vimonte nos invita a pensar la maternidad desde la libertad y el respeto. En esta charla, reflexiona sobre lo que significa el Día de la Madre en una sociedad donde los mandatos todavía pesan… pero donde cada vez más personas se animan a escribir su propia historia.

—Karina ¿Qué te pasa cuando escuchás “Día de la Madre”?
—Siento que es una fecha profundamente emocional. Para muchas personas es una celebración llena de amor, pero también puede ser un día sensible para quienes transitan duelos, para las que no pudieron o no quisieron ser madres, o para quienes maternan sin reconocimiento. Me gusta pensar que no es un día con una sola emoción, sino con muchas. Y que todas merecen espacio.
—Tu programa nació para cuestionar mandatos. ¿Qué pasa con el mandato de la maternidad?
—Sigue siendo muy fuerte, aunque estemos avanzando. Todavía hay una idea instalada de que toda mujer debe ser madre para sentirse completa. Pero hay tantas formas de realización como personas en el mundo. El desafío cultural es poder abrazar esa diversidad y dejar de suponer que existe una sola manera de vivir plenamente.

—¿Qué tipo de maternidades busca visibilizar “¿Y ustedes para cuándo?”?
—Todas. Las que se construyen desde el deseo, las que se reinventan cada día, las que no se parecen a lo que nos enseñaron. También las maternidades del cuidado: maestras, tías, madrinas, vecinas, mujeres y hombres que acompañan y sostienen sin haber parido. Maternar, para mí, es una forma de vincularse desde el amor y la responsabilidad afectiva, no una obligación biológica.

—¿Cómo se puede acompañar a quienes viven esta fecha desde otro lugar?
—Con empatía. A veces lo más amoroso es no preguntar, no suponer, no comparar. Escuchar y respetar. Cada historia tiene sus tiempos y sus silencios. Acompañar no siempre es hablar: a veces es simplemente estar presente sin juicio.

—¿Qué te gustaría que las personas se lleven de este Día de la Madre?
—Que lo vivan en paz, desde el lugar que les toque. Que celebren si lo sienten, que se resguarden si lo necesitan. Y que recordemos que la maternidad —como toda experiencia humana— es valiosa cuando nace del deseo y de la libertad. En definitiva, el amor no entiende de moldes: solo pide ser genuino.