Contar escándalos históricos desde una perspectiva inusual y rompedora está de moda, como pudimos ver recientemente con American Crime Story: El caso Lewinsky. Y el Watergate nunca perdió su tirón audiovisual, según vimos en la reciente miniserie The White House Plumbers. Si juntamos una cosa con la otra, el resultado es Gaslit, la última serie que reune a dos grandes de la interpretación: Sean Penn y Julia Roberts.
Penn y Roberts se convierten en John y Martha Mitchell, el fiscal general y su esposa, que se vieron involucrados en uno de los escándalos políticos más conocidos de todos los tiempos. El gran caso que acabó con la presidencia de Nixon.
Martha fue quien primero denunció los hechos, lo que le llevó a ser objeto de una despiadada campaña de desprestigio por parte de la Casa Blanca y su propio marido.
Julia Roberts se mete en la piel de Marta Mitchel, esposa del fiscal general John Mitchel, una mujer con gran personalidad de la alta sociedad de Arkansas. Ella será quien de la voz de alarma sobre lo que está sucediendo en la administración Nixon y sobre la implicación del propio presidente en el Watergate, información que obtiene gracias a la relación de su marido con Nixon.
El fiscal general era el mejor amigo del presidente, un hombre temperamental, despiadado y malhablado que está locamente enamorado de su esposa, pero que en un momento dado deberá elegir entre Martha y el presidente. Y eligió mal.
En la trama también está implicado John Dean (Dan Stevens), un brillante abogado de la administración arrastrado al encubrimiento y empujado al centro de la escena con su inteligente esposa, ‘Mo’ (Betty Gilpin).
Robbie Pickering es el creador, productor ejecutivo y showrunner de esta serie basada en la primera temporada del podcast Slow Bur. Cuenta también con Matt Ross como director y productor ejecutivo, cargo que comparte con Julia Roberts.