Confesión

Jennifer Lawrence confiesa que se drogó para grabar una escena de su última película

El elenco de la comedia de Netflix No mires arriba, que se estrena el 24 de diciembre, incluye caras tan conocidas como las de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence o Meryl Streep. Una producción a lo grande de la que su director y guionista, Adam McKay, ha desvelado algunos detalles. El ganador de un Oscar ha revelado en una rueda de prensa para Yahoo! Movies —a la que también ha asistido Lawrence— que la película cuenta con una escena de 16 minutos de completa improvisación en la que han participado todos los actores ya mencionados junto a Jonah Hill. Esa no es, sin embargo, la única anécdota de la grabación que han compartido: la oscarizada actriz de Los juegos del hambre rodó una escena bajo los efectos de las drogas porque su personaje también lo estaba durante la escena.

El propio McKay ha narrado lo ocurrido. La estadounidense pidió permiso al director para fumar un porro de cannabis en una escena junto a Streep, ya que su personaje “está drogado de verdad”. “Y yo respondí: ‘claro, puedes drogarte”, ha confesado él con total naturalidad. Al parecer, el protagonismo de esta escena recae sobre Lawrence, que hace un monólogo de varios minutos. “Todo el mundo se metía conmigo [durante la escena], supongo que porque estaba drogada. Era fácil hacerme rabiar”, ha añadido la actriz entre risas tras aclarar que “no estaba embarazada en ese momento” para evitar posibles confusiones. Lawrence anunció en septiembre de 2021 que esperaba su primer hijo con Cooke Maroney, un galerista de arte de Nueva York con el que se casó a finales de 2019.

A pesar de la buena sintonía que actriz y director han mostrado durante la rueda de prensa, Lawrence tiene una queja sobre la producción que ha desvelado en la última entrevista que ha concedido a Vanity Fair para promocionar la película. La revista ha compartido, según el estudio de Variety que revela los salarios de las mayores estrellas de cine, que a Lawrence le pagaron 25 millones de dólares (22,2 millones de euros) por la película, en comparación a los 30 millones (26,65 millones de euros) que recibió DiCaprio. Las cifras muestran la aún existente brecha salarial que sufren las mujeres en Hollywood. “Fui la primera en la hoja de llamadas”, ha asegurado la actriz, incidiendo en el hecho de que es ella la que aparece como protagonista principal en los créditos de la producción, incluso antes que DiCaprio.

“Mira, Leo atrae más taquilla que yo”, ha admitido la intérprete de El lado bueno de las cosas. “Soy muy afortunada y estoy feliz con mi acuerdo”, ha explicado, “pero lo que he visto, y estoy segura de que otras mujeres en su lugar de trabajo lo han visto también, es que es extremadamente incómodo preguntar sobre igualdad salarial. Y si cuestionas algo que parece desigual, te dicen que no es disparidad de género, pero no saben decirte qué es exactamente”. Esta no es la única reflexión que Lawrence ha hecho durante la charla, donde también ha relatado que vivió un accidente aéreo en 2017 por el que estaba segura de que moriría, una experiencia altamente traumática para ella que supuso “un antes y un después”.

Sucedió cuando sobrevolaban la ciudad estadounidense de Búfalo, a una altura de 3.100 metros del suelo. La joven ha señalado que gracias a la velocidad de actuación de los pilotos, expertos en su trabajo, el avión logró tomar tierra firme en la ciudad sin contratiempos. Sin embargo, durante unos minutos estuvo segura de que todos iban a morir. “Empecé a dejar pequeños mensajes de voz mentales a mi familia, como: “He tenido una gran vida, lo siento”. Cuenta que, por primera vez en un avión, no estaba segura de si sobreviviría y comenzó a rezar. “Volar es horrible” para ella desde lo ocurrido y, por desgracia, tiene que hacerlo a menudo. De hecho, en su siguiente viaje tras aquel trayecto traumático, Lawrence ha confesado que tuvo que sobrellevarlo anestesiada gracias a una pastilla y con la ayuda de “varias minibotellas de ron”.

McKay ha comentado también en su última rueda de prensa que fue ella la primera en leer el guion de No mires arriba. En la película da vida a Kate Dibiasky, una graduada en Astronomía que descubre que un cometa se aproxima a la Tierra. Es entonces cuando ella y su profesor, el doctor Randall Mindy (interpretado por DiCaprio), emprenden un viaje por EE UU tratando de alertar sobre la amenaza.

Fuente: El País