La atleta especializada en lanzamiento de martillo, tres veces campeona sudamericana y representante de la Argentina cuatro veces en los Juegos Olímpicos, Jennifer Dahlgren, aseguró que en «en el deporte» encontró «la aceptación de su propio cuerpo propio».
Jennifer brindó una charla en la ciudad rionegrina de Viedma sobre sus experiencias como deportista vinculadas al rol de la mujer y al bullying, en el marco del Día Internacional de la Mujer. «En el deporte encontré salvación y la aceptación del cuerpo propio», afirmó durante la charla abierta.
La atleta y embajadora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) se sumó a las actividades de la campaña «Río Negro con filtro violeta». Al aire libre, acompañada por el público y por integrantes de la secretaría de Deportes de la provincia, la deportista compartió una charla presencial después de un año y contó cómo el deporte la ayudó a superar el desarraigo que vivió cuando era pequeña y el bullying que sufrió durante toda su adolescencia.
La joven que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de 2007, destacó durante su exposición que «es difícil ser diferente, pero esa diferencia te lleva a ser extraordinario». «Primero encontré una utilidad en mi cuerpo por las características que tenía», contó la mundialista que encontró su pasión por el martillo a los 14 años y añadió que en el deporte «una se hace el lugar y encuentra espacios de valoración entre las personas».
Explicó que después se dio «cuenta de que en realidad el cuerpo de una es cómo es y para todas las cosas de la vida; ahí fue cuando como mujer aprendí a aceptarme y quererme». Escribió el libro «Martillo volador», dirigido a chicos y chicas, y trabajó como oradora pública y activista body positivity (positividad corporal).
«Después de las charlas una no se siente tan sola en cuanto al bullying y la situación del cuerpo, te vas encontrando con una comunidad y vas viendo que nuestra sociedad está rota y no una por tener un cuerpo con tal o cual característica», precisó. Además, habló sobre la importancia de la Ley de Talles y contó distintas situaciones que vivió en tiendas y locales a lo largo de su vida «y que viven ciento de personas todos los días».
Otro de los ejes de la charla fue «la mirada de los otros» sobre el cuerpo y relató: «Me afectaba muchísimo, hasta en el rendimiento, pero pude correr esa mirada y mirar más hacia adentro mío». En ese marco dijo que en el deporte se abren grandes desafíos y que uno de ellos «tiene que ver con las presiones y la concepción del éxito».
La porteña de 36 años estableció un récord en martillo a nivel sudamericano y lleva una asistencia perfecta en los últimos Juegos Olímpicos, con participación en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016. En 2010 recibió el Premio Konex como una de las 5 mejores atletas de la década en Argentina.