El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que se ha alcanzado un acuerdo para devolver a los rehenes retenidos en Gaza, después de que su oficina dijera anteriormente que había escollos de última hora para ultimar un alto el fuego que pondría fin a 15 meses de guerra. Netanyahu dijo que convocaría a su gabinete de Seguridad este viernes y luego al Gobierno para aprobar el tan esperado acuerdo.
La declaración de Netanyahu antes del amanecer parecía despejar el camino para la aprobación israelí del acuerdo, que pondría fin a los combates en Gaza y liberaría a decenas de rehenes retenidos por militantes en la Franja a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel. El acuerdo también permitiría a cientos de miles de palestinos desplazados regresar a sus hogares en Gaza.
Netanyahu dijo que había dado instrucciones a un grupo especial para que se preparara para recibir a los rehenes que regresaran de Gaza y que sus familias habían sido informadas de que se había alcanzado el acuerdo.
Israel había retrasado la votación sobre el alto el fuego el jueves, culpando a una disputa de última hora con Hamás de retrasar la aprobación, ya que las crecientes tensiones en la coalición de Gobierno de Netanyahu suscitaron preocupaciones sobre la aplicación del acuerdo justo un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y el mediador clave, Qatar, anunciaran que se había arribado a un entendimiento.
La oficina de Netanyahu acusó a Hamás de incumplir partes del acuerdo en un intento de obtener más concesiones. En una sesión informativa celebrada el jueves, el portavoz del Gobierno israelí, David Mencer, afirmó que las nuevas exigencias de Hamás se referían al despliegue de fuerzas israelíes en el Corredor de Filadelfia, la estrecha franja fronteriza con Egipto que las tropas israelíes tomaron en mayo.
Hamás negó las afirmaciones, e Izzat al Rishq, alto cargo de Hamás, declaró que el grupo militante «está comprometido con el acuerdo de alto el fuego, anunciado por los mediadores».
El acuerdo de alto el fuego ha suscitado una feroz resistencia por parte de los socios de extrema derecha de la coalición de Netanyahu, de la que depende el primer ministro israelí para mantenerse en el poder.
El jueves, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, amenazó con abandonar el Gobierno si Israel aprobaba el alto el fuego. No hubo comentarios inmediatos de Ben Gvir tras el último anuncio de Netanyahu.
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Badr Abdelatty, instó a Israel y Hamás a aplicar un plan de alto el fuego en Gaza «sin demora» en una entrevista exclusiva concedida el jueves a The Associated Press. Egipto ha sido un mediador clave entre los dos enemigos durante años y un actor principal en las actuales negociaciones de alto el fuego.
(Euronews)