–Como alguien que ha trabajado en el desarrollo de un medicamento para tratar el coronavirus, ¿está decepcionadA con las nuevas vacunas? Es posible que la gente ni siquiera necesite una cura.–Eso sería fantástico. Sería lo más feliz que pudiera pensar para mi carrera. No hay científicos que no sueñen con que su investigación algún día se vuelva obsoleta, porque eso significaría que la enfermedad ha desaparecido. No somos gente de finanzas que busca una salida. Queremos que el mundo entero esté sano y nuestra forma de lograrlo es acortando los procesos.–¿Dónde se encuentra hoy la investigación sobre el desarrollo de un tratamiento?–Algunas de nuestras investigaciones se encuentran en el campo de la bioinformática, lo que significa que estamos analizando la secuencia genética y extrayendo conclusiones a partir de ahí. Por ejemplo, hoy estamos tratando de tomar proteínas de coronavirus y encapsular su ARNm en una célula humana. Queremos saber cómo un virus puede llegar a generar una enfermedad pulmonar grave y, por otro lado, también puede provocar coágulos sanguíneos, enfermedades de la piel o enfermedades neurológicas. Estamos tratando de descifrar el problema y ver qué hace el virus dentro de la célula humana que causa un cierre tan grave de estos importantes sistemas. Ya hemos logrado descubrir que el virus puede apagar el sistema de una célula, aunque su función es provocar una respuesta de emergencia. El virus «quita su batería», por así decirlo, y las células continúan funcionando normalmente. Todo el sistema de comunicación intercelular se pierde porque el virus logra silenciar al único sistema que está trabajando para combatirlo. Estamos muy lejos de sacar conclusiones, principalmente porque es un virus que funciona de forma muy inteligente. Me sorprende todos los días.
«Como científicos, estamos tratando de aprovechar esta lección y hacer que la ciencia sea accesible para todo el mundo. Tenemos que asumir la responsabilidad personal de eso.»
–¿Se perderá toda la atención que se le ha prestado a usted y a otros científicos durante el último año?
–Lo que me motiva, al igual que a la mayoría de los científicos, es la curiosidad intelectual y académica. Nuestro trabajo se basa en nuestra curiosidad, y de vez en cuando sucede algo y la gente nos necesita. Si la población humana regresará en un año más a donde estaba antes, cuando la ciencia fue dejada de lado como algo divertido para que los profesores se ocupen, entonces nos hemos perdido el punto. No es porque la ciencia haya resuelto el problema y haya creado una vacuna, sino porque como en todo en la vida, como en la política, por ejemplo, a veces el mundo merece una calificación reprobatoria. Como científicos, estamos tratando de aprovechar esta lección y hacer que la ciencia sea accesible para todo el mundo. Tenemos que asumir la responsabilidad personal de eso.
Por: Carmelo Yoghev – Adaptado por Rubén Pereyra
Fuente: www.msm.com