Repercusiones

Inseguridad de la mujer en la calle: femicidio en Londres reaviva el tema a nivel mundial


El asesinato de la joven británica Sarah Everard causó conmoción en Londres y volvió a poner sobre la mesa en todo el mundo la inseguridad que viven las mujeres al caminar solas por las calles. Las mujeres salen a las calles buscando ser escuchadas y exigiendo cambios políticos y sociales para terminar con la violencia machista, tanto en el espacio público como en el privado.

Cruzar de vereda ante un individuo sospechoso, estar alerta a cualquier movimiento extraño, avisar a amigas o familia son algunas de las medidas de seguridad que las mujeres implementan al salir a la calle solas, más que nada si es de noche. A pesar de todas esas medidas de seguridad, el miedo siempre las acompaña.

Tal vez la joven británica Sarah Everard, de 33 años, también tomó esas medidas. El 3 de marzo fue a visitar a una amiga al atardecer, a las 21 salió de regreso a casa. En el camino, llamó por teléfono a un amigo. Unos días después fue hallada muerta en un bosque en Kent. Entretanto, un policía fue detenido y está bajo sospecha de haber secuestrado y luego asesinado a la mujer.

Llamamiento en Europa

La muerte violenta de Sara Everard no solo provocó numerosas marchas de vigilia y protestas en Inglaterra, sino también reacciones de indignación en las redes sociales. Bajo la etiqueta #reclaimthestreets (reclamen las calles), las mujeres europeas describen sus experiencias con la violencia de género. Las propuestas de algunos políticos sobre que «las mujeres deben quedarse en casa por la noche” atizaron aún más esa indignación.

«Recuerdo que una vez salí a pasear a mi perro por la noche y empecé a sentir terror cuando noté que un hombre me seguía, que paraba cada vez que yo paraba y cambiaba su dirección si yo lo hacía”, tuiteó una joven. «Salgo a la calle con las llaves en la mano. En el llavero tengo una tijera, por si acaso. Pero eso no está bien”.

También la influencer británica Lucy Mountain publicó en Instagram un mensaje de Whatsapp que muchas mujeres seguramente conocen: «Escríbeme cuando llegues a casa”. El posteo fue compartido millones de veces. «Ni siquiera sé cómo formularlo porque tengo la sensación de que mis palabras no alcanzan para describir lo que sienten muchas mujeres”, escribió Mountain.

Y añadió: «Me gustaría que más hombres entendieran que no podemos caminar de noche solas con los auriculares puestos. Que cada vez que subimos a un taxi nos acompaña el sentimiento de que puede ser la última vez. Que cuando pasamos junto a un grupo de hombres nuestro corazón late más rápido. Que cada vez que nos defendemos del acoso sexual verbal en la calle, nuestra seguridad está en juego otra vez”.