Por María Alexandra Barreto
La histórica cadena gastronómica Il Ballo del Mattone, fundada en 2007 por Adrián Francolini y su familia, inauguró una nueva sede en la Avenida Carranza 1756 en la Ciudad de Buenos Aires, sumando así otro espacio a su recorrido dentro de la escena cultural y culinaria de Buenos Aires.
Desde su origen en un pequeño local de la calle Gorriti, en el barrio de Palermo, Il Ballo del Mattone se consolidó como un espacio atípico que combina comida a la italiana casera con una intensa actividad artística. A lo largo de los años, se transformó en punto de encuentro para músicos, pintores, actrices, escritores y amantes del arte, manteniendo su espíritu de “cantina artística”.
“Il Ballo no es el típico restaurante, ni la típica casa, ni la típica galería. Es una forma de ver el mundo a través del arte y la familia”, destaca Adrián Francolini, creador del proyecto.
La nueva sede, diseñada por el arquitecto Alberto Rebecchi , fue pensada como una instalación habitable en diálogo con la naturaleza y el paso del tiempo. Construida sobre una antigua casa chorizo, el diseño conserva las huellas originales del lugar, respetando árboles y objetos encontrados como parte central de la propuesta estética.
“La naturaleza fue marcando el camino. Las habitaciones fueron habitadas por árboles, y cada espacio fue transformado sin perder su historia. La arquitectura acá se comporta como un relato, como una poesía construida con materiales reales”, señala Rebecchi, al frente del estudio RBCCH.
Con esta nueva apertura, Il Ballo del Mattone reafirma su propuesta: un espacio donde comer bien, encontrarse con otros y vivir el arte como parte de lo cotidiano. Una experiencia que va mucho más allá de lo gastronómico.
Adrián Francolini es descendiente de sicilianos, se crió en una despensa italiana, y pasó más de una década trabajando en otros restaurantes italianos. Hasta que decidió concentrar la tradición culinaria de su familia y sumó hijos, mujer y sobrinos a un proyecto que comenzó con Il Ballo y se multiplicó en otros restaurantes que fundó con mucha una energía y creatividad.
Il Ballo del Mattone es un nicho de personas que quieren dar a conocer su arte, y eso demuestra que no solo se puede ir a un sitio a comer. No solo se puede degustar una buena mesa. También se puede saborear arte.