El secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp), Jorge Frías, resaltó hoy que la actividad tendrá este año «una buena proyección por la abundancia de recursos», y afirmó que podrá ser «apuntalada» a partir de «los cambios en las políticas sectoriales que de seguro aplicará el gobierno nacional».
Frías, integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), señaló que «las provincias y las autoridades federales deberán evitar la adopción de erráticas medidas» y que las empresas tendrán que respetar «los convenios colectivos».
“La abundancia de langostino en Chubut, en Puerto Rawson, mantiene las expectativas de un nuevo año productivo en función de la masa biológica, lo que se visualiza a diario al ingresar los buques a ese puerto. Ello es una clara y fuerte señal, y solo podrá ser alterada por la naturaleza o posibles errores que continúe cometiendo el Consejo Federal Pesquero (CFP), las secretarías de Pesca provinciales y sus nuevas autoridades”, sostuvo Frías.
En declaraciones al portal GVA, el dirigente explicó que en 2019 el langostino fue «una bendición para la industria y sus trabajadores y, su abundancia, permite recuperar otras especies, en especial la merluza hubbsi, ya que la mayoría de la flota capta el crustáceo».
Al respecto, cuestionó las políticas aplicadas por el Consejo Federal Pesquero durante la anterior gestión, a las que calificó como «un verdadero fracaso que benefició a algunos empresarios con acciones técnicas más que a la administración ecuánime del recurso”.
Frías señaló que para la especie calamar «no se avizoran sorpresas», e indicó que la pesca dirigida al variado costero continuará con «sus permanentes altibajos».
«La incertidumbre de 2020 se asentará en las variables económicas que introduzca el gobierno nacional y, como trabajadores, existirá la mejor voluntad para acompañar el intento de orden económico que promueve el presidente Alberto Fernández”, adelantó.
Sin embargo, aclaró que ese acompañamiento se producirá “en tanto y en cuanto el empresariado no modifique las reglas de juego y afecte los convenios colectivos».
Por último, el dirigente gremial anunció que el sector actuará «con cautela» y «no cederá derechos básicos adquiridos»; sostuvo que «las diferencias económicas siempre pueden consensuarse si no afectan los conceptos laborales», y explicó que los capitanes de pesca sustentan su salario en porcentajes aplicados sobre «la producción generada a destajo”.