Las quinielas de cara a los Oscar que se entregarán en marzo de 2022 echan humo y Kirsten Dunst se encuentra en todas ellas. La actriz podría alzarse por primera vez con la estatuilla por su trabajo en El poder del perro, la nueva película que se puede ver en Netflix desde el pasado 1 de diciembre. Llegar al Dolby Theatre de Los Angeles en calidad de nominada requiere de una intensa campaña de varios meses y ha sido en un vídeo hecho expresamente para la plataforma de streaming en donde ha querido rememorar algo que podría calificarse de anécdota, por su final, pero que parece ser la confirmación de una práctica de Hollywood con la que muchos, incluida ella, no están de acuerdo.
En una industria en la que el aspecto físico de quienes están en primera fila, actores y actrices, parece estar marcado por quienes la dirigen, Kirsten Dunst recibió, siendo prácticamente una niña, la sugerencia de que se arreglara sus dientes por parte de los responsables de las películas, algo que recuerda, a modo reivindicativo, siempre que tiene ocasión. Fue Sofia Coppola, la directora con quien más ha trabajado a lo largo de su carrera, quien le ayudó a ganar en confianza: “Fue ella quien me ayudó a tener la fuerza para enfrentarme a los productores que querían que corrigiera mi dentadura. Era gente que quería cambiar y manipular a actrices jóvenes para que fueran todas iguales”, ha reconocido en la entrevista.
Kirsten Dunst comenzó su andadura en el mundo del cine con tan solo cinco años, en la versión de La hoguera de las vanidades que en 1990 dirigió Brian de Palma. Su gran salto a la fama lo dio con Entrevista con el vampiro, estrenada en 1994, y no sería hasta Las vírgenes suicidas, el primer filme en el que trabajó a las órdenes de Sofia Coppola, en 1999, cuando alcanzaría su mayoría de edad interpretativa. “La película de Las vírgenes suicidas fue mi primera ocasión para verme como una bella mujer en pantalla, y que fuera otra mujer la que me otorgara eso… fue realmente empoderante, con la edad que tenía, para los términos en los que yo me sentía conmigo misma y con mi belleza”, ha explicado la actriz.
Por Alberto Sisi Sánchez
Fuente: Vogue